EN OURENSE

Para belén, el de Baltar

Ourensanos examinan el polémico belén de Bispo Cesáreo; y mayores y pequeños disfrutan del belén de Baltar, ubicado en la plaza de San Cosme.
photo_camera Ourensanos examinan el polémico belén de Bispo Cesáreo; y mayores y pequeños disfrutan del belén de Baltar, ubicado en la plaza de San Cosme.
Los belenistas tildan de "grotesco" y de "mal gusto" el belén de Jácome –que lo ve "mejor, imposible"–. "Es una ofensa para los ourensanos", resume Acisclo Manzano, que reivindica a Arturo Baltar. 

La polémica sigue alrededor del belén de Bispo Cesáreo. Y en una ciudad con gran tradición belenista, las voces críticas se siguen sumando. "A Asociación de Belenistas de Ourense é unha das asociacións máis antigas da cidade. Levamos 53 anos activos", recorda o seu presidente, Natalio Blanco. No están contentos. "Parécenos un belén de mal gusto, é grotesto. O Concello non nos consultou sobre o tema e sabe de nós. Ata me chamaron da Federación Española de Belenistas para coñecer o tema, saber si nós participabamos. Non temos nada que ver", explica el representante de los belenistas ourensanos, disgustados con el nacimiento impulsado por el Concello de Ourense al que ya le han puesto el título del belén "más feo de España". 

El presidente de los belenistas destaca la idea "grotesca, con figuras mal vestidas, descolocado" y reivindica otras propuestas que sí son patrimonio y referencia en Ourense. Véase el belén de Baltar, símbolo de la Navidad en la capital, que este año sufrió el feo de la corporación municipal, al no contar con un acto de inauguración.

Uno de los "artistiñas", Acisclo Manzano, quien fue íntimo de Arturo Baltar, también muestra su enfado. "Es horroroso, es una ofensa a todos los ourensanos, sin gusto, hortera, sin gracia, un monstruo", dice Manzano. Reivindica el belén de Baltar, en la plaza de San Cosme, cuya historia también comienza a hacerse viral en las redes sociales por los que reclaman que el título de belén de Ourense es el del prestigioso artista que ideó un pesebre con personajes ourensanos. "El belén ourensano es el de Baltar, mundialmente conocido y respetado", explica Acisclo Manzano. 


Jácome culpa a los técnicos


El pleno extraordinario de ayer terminó centrándose en el belén. "Mejor, imposible", apuntó Jácome. Si fuese por él, no solo mantendría tal y como está el belén de Bispo Cesáreo, sino que estudia ya cómo ampliarlo. "Si volviese atrás en el tiempo no cambiaría absolutamente nada porque el éxito es total, hemos tenido una atracción fuera de lo normal y ahora tomaremos la decisión de cómo se puede aprovechar, a mí me gusta mucho y la gente quiere ver cosas diferentes, como las inundaciones en Oira", señaló Jácome, únicamente crítico con los técnicos municipales, "ya que si el montaje no gustó es porque se le hizo caso a ellos pese a que el autor quería de otra forma que sí se hizo por decisión mía".

Y pese a que el regidor ha asegurado siempre que el próximo año habría un gran belén repartido por el Casco Vello, ahora ya lo ve "inviable" por el vandalismo que ha sufrido la obra. "Necesitaría vigilancia constante, con actos vandálicos tener las piezas repartidas sería peligroso, es triste que por culpa de unos cuantos se puedan fastidiar todos. Tenemos que ver con toda la información qué podemos hacer", afirmó Jácome, que en el pleno cifró en más de un millón de euros la inversión que pretende realizar".Asimismo, las críticas y las burlas no parecen importarle. "Me da igual que vengan a reírse mientras vengan a ver la ciudad, también la gente se reía de mí y ahora soy alcalde, es irrelevante que se rían", concluyó Jácome.


La factura del vandalismo


El alcalde mostró su enfado por los actos vandálicos, con varias figuras destrozadas y dos robos del niño Jesús, que apareció una vez mutilado antes de desaparecer de nuevo. "Es intolerable, teníamos seguridad y hemos cumplido. A ver si se localiza a los autores porque no se permitiría que alguien cogiera un banco y luego lo fuera exhibiendo, esto es lo mismo", señaló el regidor, que sin embargo desconoce si la factura  será superior a los 18.000 euros del contrato del belén tras vandalismo y cambios en la colocación. "No sabemos si lo van a incluir en el precio".

Pese al desembolso, Jácome asegura que el retorno ha multiplicado con creces la inversión realizada. "Había cientos y cientos de personas y aproveché las noticias para publicitar Ourense, es dinero totalmente amortizado", afirmó el alcalde. La oposición, sin embargo, habló ayer de "espanto, cutrez y chapuza" y pidió responsabilidades políticas. 


Los vecinos


A pie de belén, las críticas, y las risas, están servidas. "Lo que quería el alcalde era salir en la tele, y ya lo ha conseguido, el resto, le da totalmente igual", señala una vecina. La ciudadanía se pregunta si este es el tipo de atractivo que la ciudad quiere promocionar. "Las ovejas parecen cerdos", bromea una mujer. "Es un clon, salió raro", responde su amiga. 

Los ourensanos visitan estos días Bispo Cesáreo con el móvil en alto, para fotografiar las figuras. "La postura del panadero no es normal, y el burro tiene la pata doblada al revés", apunta un joven. "Guapo guapo non é", comenta un vecino. Ayer por la tarde, el pesebre seguía sin Niño Jesús, tras ser retirado el muñeco con esvásticas que "sustituyó" al robado.

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