El Concello de Parada de Sil continúa completando su actual red de miradores desde los que los visitantes pueden disfrutar del paisaje de la Ribeira Sacra y los meandros del cauce del río Sil.
Con una subvención de infraestructuras turísticas acaba de llevarse a cabo este nuevo mirador denominado As Arandeiras, “que ofrece una vista diferente a la del resto de miradores ya que no aboca directamente al Cañon del Sil sino que es una visión más horizontal de una gran parte del término municipal”, señala el alcalde en funciones de Parada de Sil, Francisco Magide.
El nombre se debe a que en esta zona siempre había muchas arandeiras -arándanos-, aunque hoy ya quedan menos, y se encuentra en el pueblo de A Lama. “Para acceder a él, los visitantes tienen que coger la carretera desde Vilariño Frío a Parada de Sil y, después de pasar el pueblo de A Lama, coger un camino hasta el propio mirador”, explica el regidor.
Con este nuevo mirador son ocho las atalayas que ofrece Parada de Sil sobre la Ribeira Sacra.
SEÑALIZACIÓN
Desde el ayuntamiento se avanza que en breve se colocará una señal en la carretera y a comienzos del año que viene se arreglará la senda peatonal desde la carretera citada, canalizando el agua y mejorando el firme de este vial.
Aprovechando la subvención de la Consellería de Infraestructuras, también se decidió desde el ayuntamiento renovar uno de los miradores más conocidos y visitados de la Ribeira Sacra , el mirador de Cabezoás en la carretera de Luintra a Parada de Sil, colocando todas maderas del suelo nuevas, puliendo y pintando de nuevo las barandillas y remodelando la mesa con la información sobre el punto en el que se encuentran los visitantes, a la que se añade una foto de los elementos más importantes a visitar en el término municipal de Parada de Sil. Asimismo se ha colocado un banco de madera para descansar o incluso leer mirando al Cañón do Sil. El importe de las obras asciende a 35.000 euros de los que el concello de Parada de Sil pone “en torno a cinco mil euros”, apunta Francisco Magide.
