Los vecinos de Parada de Sil celebran el éxito de una nueva edición de la feria de artesanía que se celebró ayer en la Praza do Curtiñeiro. El evento aprovechó un amplio recinto al aire libre para festejar la jornada con medidas de seguridad para evitar contagios de covid.
Si la situación sanitaria lo permite, desde el Ayuntamiento ya piensan en repetir: "Es la segunda feria que organizamos este verano, hubo una en julio y ahora esta de agosto. Si en septiembre el tiempo no es lluvioso, realizaremos otra", aclara Francisco Magide, alcalde de Parada de Sil.
"El año pasado, en la primera edición, ya logramos un buen resultado, y ahora lo hemos repetido", celebra Magide: "Estuve hablando con los puestos y coinciden en el feliz desarrollo de la jornada. Ferias como estas son muy importantes porque nos traen nuevos visitantes a Parada de Sil".
"Teníamos dos aparcamientos, uno con 75 plazas y otro de 42, además de todo el tramo de carretera habilitado, y aún así no cabía un coche más", destaca.
En la docena de puestos se ofrecía queso elaborado en Castro Caldelas, bolsos artesanos de A Teixeira, miel de A Laxa o mermeladas artesanas.
Magide expresa su agradecimiento por la responsabilidad que demostraron los visitantes, sin la cual estos eventos son inviables durante una crisis sanitaria: "Utilizamos un espacio tan amplio como a Praza do Curtiñeiro, donde si hay voluntad no se forman aglomeraciones, y como la gente fue responsable no hubo ningún problema".
Un puesto del Ayuntamiento ofreció chocolate con el logotipo de la desaparecida marca Chocolates Casares, cuyas instalaciones se convirtieron en el Museo do Chocolate de Teimende. "La fábrica cerró cuando llegaron las multinacionales en los 70", recuerda Magide.
La feria también contó con un puesto de Ecos da Pedra, fábrica de licor café artesanal que acaba de recibir la medalla de oro al mejor licor café artesano de Galicia.
