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Pardo de Cela se recupera tras el paso de la tormenta

pardo de cela
photo_camera La zona donde se produjo el socavón, una vez que los trabajadores retiraron el firme. (XESÚS FARIÑAS)

El Concello plantea obras para evitar nuevas inundaciones en casos similares

El tramo que enlaza las calles Saénz Díez con Pardo de Cela, en la ciudad, quedó este lunes de nuevo reabierto a la circulación tras ser cerrado a causa del socavón que abrió la riada de la tormenta registrada el pasado sábado. Varios operarios de la concesionario del servicio de agua, Viaqua, picaron ayer parte del firme dañado con el objetivo de reparar las tuberías que discurren por el subterráneo. 

El socavón permanecía en la tarde del lunes vallado a la espera de que el personal municipal extienda una capa de aglomerado en caliente. Las vallas solamente afectaban a  un carril, quedando el otro libre para circular los conductores.

Los efectos de la tromba de agua (más de 25 litros por metro cuadrado durante 15 minutos) aún era ayer visibles en el parque Miño, donde un árbol permanecía derribado sobre el césped. En esta zona, la riada arrastró agua sobre la carretera N-120, que también aún permanecía sobre el asfalto.

Los arrastres de materia orgánica aún se podían observar en los parques de O Couto y San Lázaro, carretera de Reza, Puente Novísimo y un tramo de la N-525, a su paso por la zona.

El portavoz del grupo de gobierno de la ciudad, Miguel Caride, recordaba que la tormenta los cogió "por sorpresa" y anunció medidas para "tener la ciudad preparada" ante cualquier inclemencia meteorológica.

Una de las medidas es pedir un informe técnico de las zonas que se inundaron con el objetivo de estudiar las obras que se pueden realizar para evitar la acumulación de agua. El Concello también estudia renovar toda la red de agua, tanto de los sumideros como las conducciones generales.


Servicio de agua


A preguntas sobre una posible remunicipalización del servicio de aguas (la concesión ya finalizó y está en precario), Miguel Caride recordó que el grupo  de gobierno pidió un informe de "viabilidad" y una" valoración" sobre las tres posibilidades que tienen abiertas: otorgar el servicio en una nueva concesión,  mantener la gestión de forma indirecta y, la tercera, asumir la prestación desde el propio Concello. "Estamos ante  una decisión política que hay que estudiar con mucho detenimiento ", explicó. 

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