DESEMPLEO

El paro mejoró con la reforma laboral, pero no la Seguridad Social

Cinco años después del cambio legislativo en Ourense hay 6.128 parados menos, mientras que la afiliación al sistema público cayó en 1.280 cotizantes

La reforma laboral cumple cinco años con un saldo de luces y sombras en la provincia de Ourense. Según los datos oficiales del Ministerio de Empleo el número de inscritos como demandantes de un puesto de trabajo se ha reducido, pero las afiliaciones a la Seguridad Social y la calidad del empleo creado siguen siendo el talón de Aquiles. El Gobierno impulsó en febrero del 2012 una polémica ley que dio portazo al anterior sistema de relaciones laborales. Fio a ese modelo normativo parte de la recuperación y desde el punto de vista estadístico algunos números le acompañaron. Aquel año el desempleo iba desbocado en Ourense, con 30.406 parados en febrero, momento en el que entró en vigor el cambio legislativo, aunque la media de aquel año fue de 29.785. Atrás quedaban los años idílicos de la precrisis, con 19.623 parados a finales del 2007.

A partir de la aprobación de la reforma se cortó la hemorragia de degradación laboral. A finales del 2013 el paro afectaba a 29.962 personas, para bajar al año siguiente a 27.898 parados, siguiendo a 25.760 a finales del 2015. El 2016 se cerró con 23.675. Por lo tanto en el primer quinquenio de aplicación de la normativa laboral el paro se ha reducido en 6.128 personas en Ourense.

Sin embargo, hay algunos matices en este cómputo: muchos parados salieron del registro del antiguo Inem por emigración o, sencillamente, porque se dieron de baja voluntariamente. Además, la recuperación del empleo está siendo lenta ya que de los 23.675 parados contabilizados el pasado año 11.716 llevaban más de un año esperando por un empleo y 3.343 cumplían entre seis meses y un año intentando trabajar. A esto habría que sumar que el 47% de los desempleados ourensanos cobran prestación, cuya cuantía es, con sus 700 euros de media, la tercera más baja de España, solo superando a Cáceres y Badajoz.

SEGURIDAD SOCIAL

Por lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, en Ourense también se mitigó la pérdida de cotizantes, aunque aún no se ha logrado que la provincia supere de forma estable el número de 100.000 contribuyentes al sistema público, la única provincia gallega que no lo consigue. Un ejemplo: el año 2008, con la crisis ya dando síntomas de su presencia, en la provincia había 111.405 afiliados, pero ese sueño se esfumó. En el 2009 aún había 108.170, pero un año después la cifra había caído a 106.181 y a 103.845 en el 2011.

Cuando en el 2012 se puso en marcha la reforma laboral la cifra era de 99.905 cotizantes y a finales del 2016 había 98.625, por lo tanto 1.280 menos. Tampoco la Seguridad Social ha conseguido subir de los 100.000 en la provincia, solo en los meses de verano gracias al empleo estacional.

CONTRATOS

Otra de las consecuencias de la aplicación de la reforma laboral ha sido el incremento en el número de contratos, pero en su mayoría sujetos a una gran temporalidad. Eso sí, durante este periodo han crecido todas las modalidades de contratación. El número total de relaciones laborales creció desde las 55.241 firmadas en el año 2012 a los 72.828 que se rubricaron en el 2016; es decir, se registraron 17.587 más.

Por lo que se refiere a los contratos a tiempo completo pasaron de los 33.985 en el 2012 a los 44.210 cinco años después, ganando 10.225. La modalidad a tiempo parcial también subió a 28.375 en el 2016 desde los 21.124 del 2012, ganando por lo tanto 7.251 contratos.

El empleo juvenil sigue siendo un punto débil

Uno de los tramos de edad más castigados por la crisis ha sido la juventud, no consiguiendo la puesta en marcha de la reforma laboral grandes logros en Ourense. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de actividad era a finales del 2016 del 51,6% entre los jóvenes de 16 a 29 años. En el 2012, cuando entró en vigor la reforma laboral, el indicador era del 55,6%. 
Tampoco ha mejorado la tasa de ocupación, que pasó del 37,7% hace cinco años al 32,8% que se registra ahora. Al contrario, la tasa de paro ha crecido desde el 32,3% del 2016 al 36,5% que se ha anotado al concluir el 2016.

Eso sí, en cifras absolutas, el número de desempleados jóvenes ha descendido en el último quinquenio y que se contabilizan ahora 6.600 personas paradas entre 16 y 29 años, mientras que en el 2012 la cifra era de 7.500.

De todas formas, en Ourense el drama de la emigración también se ha cebado en esta franja de edad ya que en el 2012 había 41.700 jóvenes en la provincia y en el actualidad la cifra ha caído hasta los 35.200. 

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