Colgará en sus paredes 27 cuadros del autor tras un acuerdo con la Fundación que gestiona su legado
El 29 de mayo de 2003, el Pazo de Vilamarín se convertía en la sede expositiva de la obra de Xaime Quessada, uno de los más carismáticos artistas ourensanos. Esta semana la colección, formada por 96 cuadros y unas 23 esculturas, salió en busca otros destinos.
La decisión de dejar atrás este lugar la ha tomado la propia Fundación Quesada Blanco. "Llevamos tiempo escuchando que el Pazo será la sede del nuevo Museo de la Emigración y, aunque desde la Diputación nadie nos notificó jamás que tuviéramos que abandonar el espacio, entendimos que era el momento de dejarlo libre para que pudieran disponer del mismo. Ha sido una decisión que tomamos nosotros", explica Chus Blanco, presidenta de la Fundación y viuda del artista ourensano.
El vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, coincide con la Fundación. "Desde esta entidad nunca se les ha pedido que abandonen el Pazo, jamás se les ha enviado ningún requerimiento. Ante su voluntad de llevarse la obra, simplemente se solicitó la documentación pertinente" para facilitar el traslado.
Parte de la obra tiene ya un nuevo destino. "Hemos tenido la suerte de que nos pidieran algunos cuadros para el nuevo CHUO", continúa Chus Blanco y añade que "seguiremos intentando ubicar más obra en edificios públicos para cumplir así con el deseo de Xaime que siempre decía que pintaba para que su obra la vieran sus paisanos y no para que estuviera almacenada".
Este nuevo edificio hospitalario, que será inaugurado este mes contará, en un principio, con 27 cuadros. Uno, de gran formato, estará ubicado en el hall principal; y cada planta contará con una obra de tamaño medio, además de cuadros pequeños que también tendrán su ubicación. El convenio de cesión de la obra aún debe ser concretado por ambas partes, según señalan desde el CHUO. Para poder disfrutar de más obra en espacios públicos tal vez haya que esperar a las próximas inauguraciones de los nuevos espacios culturales con los que, contará la ciudad.
En exposición en el Pazo de Vilamarín desde el año 2003
El Pazo de Vilamarín se convirtió en sede de la obra de Quessada en mayo de 2003, tras un acuerdo entre la Diputación de Ourense, y el propio artista, por el cual la obra permanecería cinco años en depósito. El día de la inauguración, Quessada afirmó sentirse “muy satisfecho con esta iniciativa, ya que quien gana es la cultura”. Pero no era esta la primera vez que las paredes de este histórico lugar acogían arte del pintor, escultor y escritor. A finales del año 1997, el Pazo y Expourense fueron las sedes de una macroexposición del artista que bajo el título de “Xaime Quessada, última obra” mostró un total de 178 piezas a los ourensanos.
