Celanova y As Ermidas fueron citas destacadas durante el Viernes Santo con el Sermón de las Siete Palabras y el Víacrucis en torno al santuario mariano
Una marea de devoción cristina recorrió durante la jornada del Viernes Santo la geografía ourensana, en la jornada previa a la de ayer, centrada en la vigilia pascual en toda la provincia.
Destacada fue la procesión con imágenes articuladas del siglo XVII en la localidad de Oímbra, en la que se recreó el encuentro de Cristo con la Virgen María y la Verónica, que abrió el lienzo con el rostro ensangrentado de Jesús, al tiempo que la figura de Cristo sufría las tres caídas camino del Calvario, cada una marcada por un movimiento diferente.
Otro de los puntos centrales de la celebración en la provincia tuvo por epicentro Celanova, con la recreación teatral de la pasión de Cristo en la iglesia del monasterio de San Salvador, dirigida por Alfredo Vázquez y con participación de actores amateur de la villa.
Junto a estas localidades, villas como Xunqueira de Ambía, con su procesión del Santo Entierro o la de Os Caladiños; Entrimo, con su procesión de Viernes Santo; Verín, con su Sermón del Desenclavo en la iglesia de La Merced, o Carballiño, con la celebración de la Pasión del Señor, entre otras, recrearon las últimas horas de Jesús antes de morir en la cruz, en las horas previas al Domingo de Pascua.
