La instalación del árbol de Navidad del Concello de Ourense sobre una fuente barroca en la rúa Bispo Cesáreo y las luces en Bienes de Interés Cultural como la Catedral preocuparon esta Navidad a varios colectivos. La Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) llegó a alertar de destrozos “irreparables” con el bautizado caso “taladrazo”, ya que la iluminación navideña se colocó sobre bienes como la Catedral o el Museo Arqueolóxico. Amigos das Árbores llegó a pedir a la fiscalía de Medio Ambiente que informe sobre la “legalidade ou ilegalidade” de las actuaciones sobre el patrimonio con esta decoración festival, alegando que la instalación del árbol “non respecta as distancias mínimas de perímetro de protección patrimonial”.
La alerta de los expertos queda ahora justificada con el destrozo de los bancos de piedra de Bispo Cesáreo, muy cerca de la fuente procedente de Oseira que estuvo rodeada por el árbol durante semanas. Desde Apatrigal aseguran que “cuando dimos la voz de alarma por la fuente, era por esto. Porque las máquinas pueden producir desperfectos en cualquier momento”. En todo caso, el presidente del colectivo, Carlos Fernández, asegura que “afortunadamente, la fuente está bien, pero los bancos fueron las víctimas”. Cree que “difícilmente se podrán devolver a su estado original, pues hay piezas rotas. Se podrán parchear, pero nunca volverán a ser las piezas originales”.
