ENTREVISTA

Paula Boghiu: "A los dos acusados de asesinar a mi hijo no los puedo perdonar, que lo haga Dios allí arriba"

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photo_camera Paula muestra fotos de su hijo Alexandru cuando era pequeño. (FOTO: JOSÉ PAZ)

La acusación particular en el crimen de "A esmorga" personificada en Constanta Paula Boghiu tiene hambre de justicia por el asesinato de su hijo

Nueve ciudadanos tienen encomendado a partir de hoy decidir si Eduardo López Fernández y Óscar Estévez López asesinaron en la madrugada del 20 de diciembre de 2014 al joven Alexandru Walter Boghiu (22 años) tras una larga noche de juerga. De su decisión depende que pasen o no una larga temporada en prisión. La fiscal interesa 18 años y la acusación particular, 25. Ellos, niegan el crimen de "A esmorga" y circunscriben lo ocurrido a un accidente.

La madre de la víctima, Constanta Paula Boghiu (Rumanía, 53 años), ha vivido con impaciencia este momento porque tiene, según dice, hambre de justicia. Momentos antes del inicio de la vista oral,que durará más de dos semanas, emociones y expectativas la desbordan.

¿Cómo afronta la vista oral tras más de cuatro años? Creo que se le han hecho eternos...

Con muchos nervios, me despierto por la noche muchas veces. Intento sacar fuerzas, pero es muy díficil. Muy, muy difícil... Mi hijo tenía 22 años, y lo que más me duele es que lo traje a Carballiño, con 12, para darle una vida mejor. Cuando murió estaba estudiando en el Instituto Chamoso Lamas; era un chico muy listo. Yo creo que solo puede entenderme alguien que pase por algo similar. Aun no lo asimilo y espero verlo entrar (mira a la puerta de su pequeño apartamento en Carballiño). Ahora, con el juicio, tengo la ilusión de que se haga justicia.

¿Ha pensado en alguna ocasión si lo ocurrido realmente fue un accidente, tal como dicen ellos?

No. Lo llevaron al embalse para matarlo. Lo tiraron al agua helada estando vivo. No pude ir a ese lugar, pero mi hijo mayor sí y dice que tan siquiera hay corriente. El pobre mío intentó huir y no tuvo fuerza porque lo golpearon toda la noche en la cabeza (Paula se emociona al recordarlo).

¿Por qué? Apenas se conocían.

No tengo ni idea, a lo mejor por una palabra mal dicha o interpretada.

¿Qué lectura hace de que los acusados estén en libertad?

No lo entiendo, se lo juro. No me entra en la cabeza. Cuando lo supe, pensé que me iba a dar algo... El abogado (oficio) me lo pusieron muy tarde y no estuvo en los interrogatorios, la autopsia... Al principio, había hablado con un abogado muy famoso de Carballiño pero me pidió 7.000 euros y no tenía ese dinero. Ahora tengo mucho apoyo de mi abogado y confío en su trabajo. En cuanto a los acusados, estoy harta de verlos por la calle. Hace dos semanas, al más joven (Óscar). Yo tenía un mal día. Al verme, se fue. Si tanto dice que no lo mató ¿por qué se esconde y no da la cara?

¿Nunca han hablado con usted?

Enganché en una ocasión al más joven cuando salía del gimnasio. Lo vi tan campante. Le pregunté si no le daba verguenza salir a la calle y me contestó de forma arrogante: "Estoy tranquilo porque yo no lo maté". Se culpan entre ambos para salvarse. Pero ese día le dije cómo me sentía yo: "¡Ojalá nunca te pase algo así a ti!". Tengo la declaración del amigo -Brais- que vio como se subió encima de mi hijo y le golpéo una y otra vez la cabeza contra el suelo. Yo le recordé que nos veríamos en el tribunal y la verdad saldría a la luz. El otro, Eduardo, anda por ahí con la novia como si no pasara nada.

¿Qué piensa de ellos?

No valen nada. No merecen vivir una vida normal. Estoy muy de acuerdo con el padre de Diana Quer que lucha por la prisión permanente revisable. Intento contactar con él , pero no hay manera, porque sé que sufre los mismo que yo. Estoy de acuerdo cuando dijo que la cadena perpetua es para nosotros, porque este dolor no pasa nunca, lo llevas toda la vida encima.

¿Cómo ha cambiado su vida desde diciembre de 2014?

Desde aquel 20 de diciembre, yo no tengo navidades. Doy gracias a Dios por la ayuda que recibí de la familia a la que cuidé sus padres, porque hasta me dejaron sitio para enterrar a mi hijo.

Yo sé que la vida es una lucha. Ya pasé un cáncer en 2008 y mi hijo, que era muy sufrido, no le gustaba que llorase. Estaba muy apegado a la familia y todo lo guardaba para dentro. Me quería con locura y yo también a mis dos hijos. Alexandru tenía un corazón de oro y daba la vida por un amigo. Cuando pasé la enfermedad,  se tatuó un sol en la espalda con mi fecha de nacimiento.

¿Ha llegado a organizar en su cabeza qué ocurrió aquella noche de drogas y alcohol?

Mi hijo no consumía drogas y ese día le di cinco euros para un refresco, porque no tenía más. Las drogas se las tuvieron que dar ellos. Y me pregunto cómo un padre con tres hijos (Eduardo) le dio drogas y bebida a un chico de 22 años. Además, mi hijo los conoció esa misma noche.

Sabe que en el sumario se recoge que su hijo amenazó con violar a la hija pequeña de Óscar...

No me lo creo. Mi hijo era muy pacifista, nada violento, defensor de las mujeres. Nunca jamás se metió en peleas. Lo dicen porque quieren echar mierda. Pero bueno espero cosas feas porque intentan salvarse.

¿Se ve capaz, algún día, de perdonar?

Nunca. Soy cristiana ortodoxa, voy a la iglesia, pero no soy capaz de perdonar, aunque no los odio. ¡Qué los perdone Dios allí arriba! Yo creo en la justicia divina y si no van a pagar aquí, lo harán arriba. Estoy convencida. Aun así rezo todas las noches para que se haga justicia. Estoy esperanzada, confío en que se haga justicia, y que los lleve donde tenga que llevarlos.

¿Qué espera del jurado?

Una condena larga. Yo tengo que lucha por ello, porque mi hijo confiaba mucho en mí y lo haré hasta que me quede mi último aliento. Él me da fuerza, lo siento conmigo (Paula señala el corazón).

¿Preferiría otro tribunal?

El jurado popular es algo bueno para mí. Confío en ellos. 

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