TRANSPORTE

El peaje a las autovías afectaría a 166 kilómetros de la red viaria ourensana

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photo_camera Vehículos circulando por la A-52, clave para la vertebración del sur de Galicia. (JOSÉ PAZ)
El Gobierno central rescata por segunda vez la propuesta que gravaría la movilidad del sur de Galicia o la comunicación con la Meseta

Por segunda vez en menos de un año, el Gobierno central saca a relucir la propuesta de gravar la circulación por las autovías con un peaje "simbólico", en palabras del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, resistiéndose a concretar la cantidad que supondría para los conductores, que variaría en función de la clase de vehículo, estableciéndose una tasa más elevada para los camiones o autobuses.

De llevarse adelante la medida, según los datos con los que cuenta el Ministerio de Fomento, serían algo más de 166 kilómetros de autovías de titularidad estatal las que recorren la provincia, la mayoría (153,94) del eje vertebrador del sur de Galicia, la A-52, a la que se une el pequeño tramo de 12,8 kilómetros de la A-75, que enlaza Verín con la frontera portuguesa, donde se entra en la A-24 lusa.

Los transportistas critican la aplicación de una tasa en las vías de alta capacidad ahora liberadas: "xa pagamos dabondo"

Esta vía de alta capacidad del país vecino es, precisamente, una en la que hace ocho años se puso en marcha un peaje similar al que ahora hace referencia el Gobierno central, una medida en plena recesión económica con la que el Ejecutivo portugués trató de reforzar sus ingresos y con la que ya se vieron penalizados, por ejemplo, los transportistas, muy críticos con el globosonda lanzado por José Luis Ábalos.

"Sempre temos que pagar máis os mesmos, cando xa facemos fronte a impostos dabondo, como por exemplo co combustible. Ademais, pagar unha peaxe non é garantía dun mantemento adecuado, como podemos ver en autoestradas nas que xa se paga", señala el secretario general de Apetamcor, Alberto Vila.


Escenarios


Por su posición periférica, Galicia se vería abocada a soportar peajes en prácticamente todos los desplazamientos, una merma para la competividad como explica Alberto Vila, que habla de "un impacto drástico" a pesar de no conocer los detalles de la propuesta que pondría sobre la mesa el Gobierno, aunque se barajan horquillas entre los dos y tres céntimos por kilómetro, que se cuadriplicaría en el caso de los vehículos pesados, ideas lanzadas por la patronal de las empresas de la construcción, Seopan, partidaria de aplicar esta tasa al entender que redundaría en un mejor mantenimiento y conservación de los viales.

De esta manera, entre los viajes que se verían condicionados desde Ourense en caso de instalarse el sistema de cobro en las autovías estaría toda la movilidad en el sur de Galicia, condicionando la relación con la ciudad de Vigo,ahora libre de peajes, y que pasaría a costar alrededor de 2,5 euros para los turismos. Asimismo, los desplazamientos con origen o destino en villas como Ribadavia, Xinzo o Verín, por las que pasa la A-52, también pasarían a costar un dinero extra al del combustible. La estimación de recorrer los casi 300 kilómetros de la autovía das Rías Baixas, entre Porriño y Benavente, situaría en 9 euros el coste en peajes (sobre 4,5 el recorrido por Ourense). Precisamente, se gravaría cualquier salida a la Meseta, encareciendo notablemente la relación con las provincias vecinas de Zamora, León o Salamanca, así como los viajes a Madrid, por el que ahora solo se paga un peaje por atravesar el túnel del Guadarrama.


La Xunta, al margen


En un principio, en la hoja de la ruta de la Xunta no está incluida la posibilidad de aplicar un peaje en la red de autovías de su titularidad, como dejó claro en su momento la Consellería de Infraestruturas.

En total, en la provincia están en funcionamiento algo más de 47 kilómetros de autovías tuteladas por el Gobierno gallego. Se trata de la AG-53, entre el alto de Santo Domingo y el enlace con la A-52, la AG-54 (AG53-Carballiño) y la AG-31 (A52-Celanova). 


Ourense espera por las autovías a Lugo y Ponferrada, claves para el interior gallego


Aunque por el momento únicamente hay 166 kilómetros de autovías en la provincia, Ourense suspira desde hace años por la ejecución de dos nuevas vías de alta capacidad que permitan mejorar la movilidad hjacia Lugo o Ponferrada, siendo fundamentales en la vertebración del interior de la Comunidad y de comarcas lastradas por las malas comunicaciones como Valdeorras.

De salir adelante la idea puesta sobre la mesa por segunda vez por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, también tendría consecuencias sobre estas autovías pendientes de construir, dado que están planificadas como infraestructuras con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y no como autopistas de peaje.

Condicionantes

Los conductores se ven en estos momentos obligados a utilizar vías convencionales para realizar los recorridos pendientes del impulso de las autovías. Esa utilización de la red primaria o secundaria es una de las preocupaciones de colectivos como Stop Accidentes, que consideran que gravar el uso de las autovías empujaría a muchos conductores a mantener los recorridos por las vías convencionales, contribuyendo a incrementar las posibilidades de un accidente y redundando en una menor seguridad vial. 

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