El traslado de menores de Ourense a Vigo para ser operados de urgencia, por la falta de cirujanos pediátricos fuera de la jornada laboral de las mañanas y durante los festivos y fines de semana, ha desencadenado una oleada de protestas que, en el ámbito político, llegarán la próxima semana al Parlamento -vía pregunta oral en el pleno del martes, por el PSdeG, y pregunta en comisión por parte del BNG-, y que a nivel ciudadano comenzarán a materializarse hoy en dos frentes: las asociaciones de padres de alumnos de la ciudad, que recogerán firmas en los centros escolares durante una semana, para después pedir una reunión con la geren
El traslado de menores de Ourense a Vigo para ser operados de urgencia, por la falta de cirujanos pediátricos fuera de la jornada laboral de las mañanas y durante los festivos y fines de semana, ha desencadenado una oleada de protestas que, en el ámbito político, llegarán la próxima semana al Parlamento -vía pregunta oral en el pleno del martes, por el PSdeG, y pregunta en comisión por parte del BNG-, y que a nivel ciudadano comenzarán a materializarse hoy en dos frentes: las asociaciones de padres de alumnos de la ciudad, que recogerán firmas en los centros escolares durante una semana, para después pedir una reunión con la gerente de Gestión Integrada, Eloína Núñez, y la 'Plataforma en defensa de la sanidad pública', que se reúne esta tarde para evaluar los recortes en la asistencia sanitaria y, especialmente, el caso del servicio de cirugía pediátrica del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO).
Pero, además, los pediatras del CHUO ya advirtieron a la gerente, en un informe interno con fecha del pasado 2 de octubre, del 'gravísimo perjuicio' que el 'progresivo deterioro funcional y asistencial' en cirugía pediátrica ha comenzado a ocasionar, no sólo en los pacientes que acuden a Urgencias y en el impacto sobre la docencia universitaria del Complexo -'la pérdida de actividad continuada conlleva una grave regresión de la calidad formativa de los médicos residentes'-, sino también a los propios familiares de los niños enfermos, por el coste y trastorno de los traslados y estancia en Vigo. Porque la 'unificación' de la cirugía pediátrica de Ourense con la del Complexo Hospitalario de Vigo obliga a enviar a esa ciudad a todos los pacientes urgentes que haya que intervenir, quedando sólo en Ourense los operados de forma programada (y no todos, porque las intervenciones complejas ya se derivan desde hace tiempo a la ciudad olívica). Todos, urgentes y programados, son, por cierto, muchos más -de acuerdo con el informe de los pediatras- que los que alega la Gerencia del CHUO para justificar esa unificación y esos traslados.
CONFLICTO DE CIFRAS
Eloína Núñez dijo recientemente que la media mensual de intervenciones quirúrgicas a menores en Ourense era de ocho, pero los facultativos del Servicio de Pediatría aseguran que el promedio mensual son 25. El subdirector de Calidad y Atención al Paciente, Ciro Cabezas, calculaba 110 casos al año, 70 de ellos programados; pero los pediatras, con la estadística de 2012 en la mano, aportan otros datos: por ejemplo, cifran el número de intervenciones quirúrgicas ese año en 302, de ellas 286 con hospitalización y 16 sin hospitalización. Todo ello para instar a la Gerencia a que tramite la contratación de otro cirujano pediátrico, porque son insuficientes los dos actuales. Recuerda la sobrecarga que padecerá la cirugía pediátrica de Vigo -que tiene 6 cirujanos y una lista de espera 'interminable'- con los pacientes ourensanos, lo que obliga a derivar enfermos a centros concertados 'mientras se desaprovechan los recursos de que disponemos en Ourense'. Por no hablar, insisten, del coste social y económico de los traslados y el 'empobrecimiento de la formación para el residente de pediatría'.
Alegan que la disminución del número de quirófanos disponibles para cirugía pediátrica -aunque aumentó en más de 10 puntos el rendimiento- ha hecho que se dispare la lista de espera; mientras, aumentaban el número de consultas totales en un 10% y las primeras consultas en casi un 50%; todos ellos parámetros que, dicen los pediatras, indican que hay una mejoría en la gestión gracias al trabajo realizado, por lo que sería conveniente valorar los recursos actuales y 'evitar la suspensión de esta prestación imprescindible para la población pediátrica de Ourense'.
No hay que olvidar, precisan, que la fórmula elegida por la Gerencia obliga a trasladar a Vigo a unos 180 pacientes menores, con ambulancia asistida por enfermera, y a veces con médico.
Pero, además, los pediatras del CHUO ya advirtieron a la gerente, en un informe interno con fecha del pasado 2 de octubre, del 'gravísimo perjuicio' que el 'progresivo deterioro funcional y asistencial' en cirugía pediátrica ha comenzado a ocasionar, no sólo en los pacientes que acuden a Urgencias y en el impacto sobre la docencia universitaria del Complexo -'la pérdida de actividad continuada conlleva una grave regresión de la calidad formativa de los médicos residentes'-, sino también a los propios familiares de los niños enfermos, por el coste y trastorno de los traslados y estancia en Vigo. Porque la 'unificación' de la cirugía pediátrica de Ourense con la del Complexo Hospitalario de Vigo obliga a enviar a esa ciudad a todos los pacientes urgentes que haya que intervenir, quedando sólo en Ourense los operados de forma programada (y no todos, porque las intervenciones complejas ya se derivan desde hace tiempo a la ciudad olívica). Todos, urgentes y programados, son, por cierto, muchos más -de acuerdo con el informe de los pediatras- que los que alega la Gerencia del CHUO para justificar esa unificación y esos traslados.
CONFLICTO DE CIFRAS
Eloína Núñez dijo recientemente que la media mensual de intervenciones quirúrgicas a menores en Ourense era de ocho, pero los facultativos del Servicio de Pediatría aseguran que el promedio mensual son 25. El subdirector de Calidad y Atención al Paciente, Ciro Cabezas, calculaba 110 casos al año, 70 de ellos programados; pero los pediatras, con la estadística de 2012 en la mano, aportan otros datos: por ejemplo, cifran el número de intervenciones quirúrgicas ese año en 302, de ellas 286 con hospitalización y 16 sin hospitalización. Todo ello para instar a la Gerencia a que tramite la contratación de otro cirujano pediátrico, porque son insuficientes los dos actuales. Recuerda la sobrecarga que padecerá la cirugía pediátrica de Vigo -que tiene 6 cirujanos y una lista de espera 'interminable'- con los pacientes ourensanos, lo que obliga a derivar enfermos a centros concertados 'mientras se desaprovechan los recursos de que disponemos en Ourense'. Por no hablar, insisten, del coste social y económico de los traslados y el 'empobrecimiento de la formación para el residente de pediatría'.
Alegan que la disminución del número de quirófanos disponibles para cirugía pediátrica -aunque aumentó en más de 10 puntos el rendimiento- ha hecho que se dispare la lista de espera; mientras, aumentaban el número de consultas totales en un 10% y las primeras consultas en casi un 50%; todos ellos parámetros que, dicen los pediatras, indican que hay una mejoría en la gestión gracias al trabajo realizado, por lo que sería conveniente valorar los recursos actuales y 'evitar la suspensión de esta prestación imprescindible para la población pediátrica de Ourense'.
No hay que olvidar, precisan, que la fórmula elegida por la Gerencia obliga a trasladar a Vigo a unos 180 pacientes menores, con ambulancia asistida por enfermera, y a veces con médico.
