Una sentencia del Penal 2 absuelve a Megan M.V. de maltratar a la hija de su pareja. La menor sotenía que la novia de su padre le pegó en dos ocasiones con un cinturón cuando convivían todos juntos en una casa de Ribadavia junto a una hija en común de la pareja y una tía del padre. Las distintas versiones dadas por la joven no permiten sostener un fallo condenatorio. No obstante, la jueza aprovecha el fallo para valorar que la menor conviva ahora con unos tíos. “En ese ambiente -valora la magistrada-, afortunadamente ha podido encontrar las atenciones, el afecto y los cuidados que todo menor necesita”.
La menor, de 14 años, hizo varios cambios con respecto a su relato inicial y no hubo corroboraciones periféricas de los hechos denunciados. La joven no sufrió lesiones y no acudió al médico por lo que “resulta verdaderamente difícil poder considerar que haya quedado debidamente desvirtuada la presunción de inocencia que asiste a la acusada”.
Los tíos de la joven aseguraron que ella les contó que había sido víctima de agresiones físicas pero, advierte la sentencia, “se trata de testigos de referencia que refieren lo que la menor les dice que ha sucedido, pero no pueden dar fe de que eso efectivamente haya sido así”.
La denunciante no estaba en un ambiente familiar adecuado, pero no puede acreditarse el maltrato, asegura la jueza. “No cuestionaremos que muy posiblemente tanto la acusada como el padre de la menor no contaban con los recursos y herramientas necesarias para afrontar una adecuada educación y cuidado de la menor”, recoge la sentencia.
