Es la provincia en la que más crecen porcentualmente, pero la brecha con el resto del país aumenta
Las pensiones ourensanas acaba de sobrepasar por primera vez los 700 euros de media, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de la Seguridad Social. Los pensionistas ourensanos son los que más han visto incrementar sus pagas, con un 4% de ingresos más en sus cuentas este octubre respecto al mismo mes en 2017.
Junto a La Rioja, Melilla, Burgos, Lugo y Teruel, es la provincia con un incremento porcentual mayor, por encima del crecimiento a nivel nacional, cuya media se sitúa en el 3,7% interanual.
Este mes de octubre se cerrará con una pensión media de 700,39 euros, por detrás de los 811 de la media gallega y más lejos todavía de promedio nacional, de 958 euros.
Pero el guion de la película respecto a la brecha histórica apenas varía. Los pensionistas ourensanos siguen siendo los que menos cobran de España y se distancia del resto de España, aunque reducen distancias ligeramente en los últimos años respecto a los que más cobran. De hecho, respecto a Álava, la provincia que está a la cabeza, la distancia se redujo de 2015 hasta ahora desde 545 a 512 euros.
Poca repercusión
Pero en líneas generales, la diferencia respecto a la media española no deja de agrandase. Pese al crecimiento, queda de manifiesto que al venir de cifras tan bajas apenas tiene repercusión el gran incremento porcentual.
La diferencia con la media nacional es de 258 euros, mientras que hace justo un año era de 251; al inicio de esta década la distancia era mucho menor, de 210 euros. Es decir, suben las cuentas de los pensionistas pero las cifras siguen siendo dramáticas si se comparan con el resto del país. La brecha con el resto de España es cada vez mayor y Ourense se consolida a la cola en las pensiones.
Otra de las patas del análisis se centra en uno de los principales hechos diferenciales de la provincia, debido al profundo envejecimiento de la población, y que ha saltado a los medios nacionales en muchas ocasiones: sigue habiendo un mayor número de pensiones que afiliados a la Seguridad Social. En lo que ha transcurrido de este siglo, salvo en 2007 y 2008, siempre ha habido más pensiones que afiliados.
De momento, las pensiones siguen ganando, y con datos de este mes de octubre, hay 4.553 afiliados menos respecto a la gente que está cobrando algún tipo de paga.
Es la segunda cifra más baja de la última década, solo superado por el pasado mes de julio, cuando la distancia entre el número de trabajadores y el número de pensionistas era un poco más estrecho, de tan solo 4.308 personas.
El panorama ha cambiado y la tendencia invita a pensar que podría haber un sorpasso durante el próximo año. El número de pensionistas está mermando en los últimos años de forma clara, perdiendo más de 1.000 desde el año 2014; mientras que con la recuperación económica, se han incorporado en ese mismo periodo de cuatro años casi 6.200 nuevos afiliados a la Seguridad Social en la provincia.
Con todo esto, en 2013 llegó a haber 11.600 cotizantes menos que los ourensanos integrados en el colectivo de pensionistas; mientras que ahora la diferencia se ha reducido casi a la tercera parte.
