“El perfil de madre ha cambiado con la crisis: ya necesitan lo básico"

Red Madre Ourense es una de las 42 sedes nacionales de esta asociación de apoyo a mujeres embarazadas o madres con hijos menores de tres años en cualquier situación de vulnerabilidad. La sede ourensana está activa desde 2009, bajo la presidencia de Coloma Viúdez. La pandemia ha incrementado un 25% el número de usuarias. Los dos proyectos asistenciales de la ONG son Nais y Anxela. Las circunstancias, muy variadas: "Inmigración, violencia, rechazo, trata...", cita la presidenta. El proyecto Nais está encaminado a lograr la autonomía de la madre, con trabajo o formación. Anxela es 100% asistencial, un apoyo de emergencia: alimentación, pañales, enseres... "Como todos los que estamos en estas cosas, entré porque la injusticia nos remueve por dentro. Tengo hijos y los he tenido muy felices. Te remueve, como en otras organizaciones que están en esto, ver que otras madres no pueden ser felices", explica Viúdez. ¿Cómo ha cambiado el perfil de las madres que acuden con la crisis del coronavirus? Tenemos a 60 madres en Nais y a 40 en Anxelas. Hasta ahora eran, fundamentalmente, minorías étnicas e inmigrantes. Con la pandemia, ha crecido este número de usuarias porque cuando una madre está en circunstancias de vulnerabilidad y tiene un hijo menor de tres años, vive de asistencia domiciliaria, hostelería y venta ambulante. Todos esos empleos se han ido con la pandemia. Son personas que viven muy al límite, pueden vivir, pero no tienen colchón. Como las chicas no podían venir aquí, hemos hecho tres repartos domiciliarios cada 15 días. Hemos hecho más ágiles las condiciones para ampliar el apoyo durante la pandemia. No es el momento de estar con burocracia. ¿Cuánto ha aumentado el número de usuarias? Un 25% y creciendo. Y no solo eso. Han aumentado las necesidades. ¿Con qué necesidades llegan las mujeres a Red Madre ahora? Fundamentalmente necesitan alimentación y artículos de higiene, sobre todo pañales. Son básicos y tienen un 21% de IVA, impuesto de producto de lujo. ¿Cómo ha sido la respuesta de la sociedad? Ha sido tremendamente solidaria y rápida. Se han volcado personas que tienen poco para ayudar a los que tienen menos. Hemos tenido un montón de voluntarios nuevos y las empresas han colaborado con donaciones de pañales, coches para hacer repartos en tres horas... ¿Cómo puede ayudar la gente? Voluntariado o aportaciones. Se necesitan cochecitos, cunas, donaciones de pañales. También se pueden hacer socios. Todo es bienvenido. ¿Aumentarán las necesidades? ¿Cómo ve el futuro cercano de Red Madre? A corto-medio plazo, sí va a haber más necesidad. Los trabajos en los que se concentra la empleabilidad de estas madres con hijos pequeños no se van a recuperar para mañana. Preveemos una época difícil para ellas. La ayuda en el hogar, la ayuda a dependientes, la hostelería...No va a ser fácil. ¿Preocupa el colectivo inmigrante? Los venezolanos son el perfil mayoritario en Ourense de ayudas sociales. Llegan angustiados, sin saber qué hacer. Buscan ese aporte inicial que les asegure que no van a estar en la calle, ellos que vienen muy formados, salen adelante. Ahora, sin empleo, a ver qué sucede. Quiero ser optimista. ¿Cómo han cambiado las necesidades? Antes tenían un trabajo precario, un salario o RISGA que les llegaba para vivir, y necesitaban un poco más. Pañales o enseres caros, por ejemplo. Ahora ya necesitan cosas más básicas, alimentación. La respuesta de las instituciones, la rapidez con las nuevas madres que llegaron de repente, fue excelente. ¿Se puede hablar ya de un nuevo perfil de madre? Por ahora, no. Hemos notado que hay más inmigantes y necesitan cosas más básicas. Lo que antes conseguían con su trabajo, ahora no pueden conseguirlo.