Los peritos coinciden que Laura Alonso murió estrangulada 'a lazo' con la chaqueta

Imagen de la tercera jornada del juicio (Foto: Xesús Fariñas)
Los técnicos forenses que practicaron la autopsia a Laura Alonso, cuyo cadáver fue hallado en agosto de 2009 en un monte en Toén (Ourense), han descartado hoy que el acusado, Javier Cruz, hubiese matado a la joven con las manos y coincidieron en que la causa más probable de su muerte es una 'estrangulación a lazo' realizada con la chaqueta que apareció atada en su cuello.
Cruz, homicida confeso de la muerte, manifestó en su declaración que había agarrado a Laura Alonso por el cuello, con sus propias manos, durante 'muy pocos segundos', nunca con la chaqueta. Posteriormente, le entró 'miedo' y decidió arrastrar el cuerpo a otro lugar, sin concretar con qué intención.

En la tercera y última sesión del juicio, celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Ourense, se presentaron las pruebas periciales extraídas de la autopsia y se procedió a la lectura de las conclusiones finales por cada una de las partes intervinientes.

Una de los peritos que intervino en este caso manifestó que la muerte de la joven, según los informes que se habían realizado, es 'compatible' con un 'estrangulamiento a lazo', a raíz del surco que aparece en el cuello, provocado por la presión ejercida sobre una chaqueta.

La defensa esgrimió a lo largo de estos tres días que el acusado no estranguló a la joven con la chaqueta, sino que en el transcurso de la disputa la agarró del cuello, quedó inconsciente y posteriormente al trasladarla se murió.

Como argumento, se basó en que el surco hallado no era uniforme, 'que es lo que hubiera sucedido de haber sido estrangulada a lazo', y en que no aparecieron huesos rotos, habitual, dijo, en este tipo de casos, hecho que los forenses no lo consideraron determinante.

A preguntas del abogado de la defensa, admitieron la posibilidad de que la muerte se hubiese producido por 'asfixia', con la ayuda de las manos pero siempre 'combinada' con el uso de la chaqueta en base a las 'fibras de algodón' encontradas.

Además, subrayaron que esta presión tuvo que ser 'mantenida y suficiente' para que la víctima 'no recibiese oxígeno en el cerebro', mientras que el acusado dijo que la había agarrado 'muy poco tiempo'.

Frente a estas hipótesis, un perito que acudió a testificar por la defensa, y que tuvo acceso a los informes, consideró que no hubo 'estrangulamiento' y señaló el 'ahorcamiento' como la causa más probable de la muerte, 'por las características' que presentaba el cuerpo.

Según la declaración de este experto, Cruz habría agarrado a la víctima, perdió el conocimiento y la trasladó, cargada a sus hombros, todavía con vida, unos cincuenta o sesenta metros, y al tirar de ella con la ayuda de una chaqueta murió ahorcada.

La fiscal ratificó su petición de 14 años de prisión, por un delito de homicidio. Considera probado que el acusado quiso 'ocultar' el cuerpo en un lugar de difícil acceso y que dejó pistas falsas para entorpecer la investigación.

A estos hechos, la acusación particular, que solicita 20 años por asesinato, le sumó tres 'circunstancias agravantes': 'abuso de superioridad' del acusado; la indefensión de la víctima, que no se pudo defender, a lo que añadió una supuesta 'tentativa de violación', como posible origen de la disputa, al 'no encontrarse restos de semen' en la autopsia, a pesar de que el acusado dijo que habían mantenido relaciones sexuales.

El abogado del Estado habló de un caso de 'violencia de género', en el que Cruz tenía 'sometida' a Laura Alonso y se remitió al informe psicológico y a la relación existente entre ambos.

Por su parte, la defensa mantuvo su teoría de que Cruz perdió los nervios y que fue a raíz de la disputa 'el detonante' de lo que pasó después. No ha considerado concluyentes las declaraciones de los testigos por supuestas amenazas ni los informes que aluden a una muerte por estrangulamiento.

Al finalizar el juicio, una veintena de personas, familiares y amigos de Laura Alonso, se concentraron a las puertas de la Audiencia y posteriormente del Juzgado para increpar al acusado. A gritos de 'asesino, asesino', todos ellos se concentraron delante del Juzgado de Ourense con el fin de esperarle, sin embargo, varios agentes se lo llevaron por otra puerta del edificio.

Ahora, el jurado popular tendrá que dictaminar si es asesinato, homicidio u homicidio imprudente. En principio, está previsto que se reúnan mañana a deliberar, por lo que no se conocería el veredicto hasta última hora de la tarde.

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