MINERÍA

Los permisos a minas de oro y plata caducan sin extracciones

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photo_camera La antigua mina de Penouta, donde una empresa pretende extraer tantalio

Diez empresas pidieron autorización en los últimos cinco años para explotar metales en la provincia

Diez empresas solicitaron autorización en los últimos cinco años en la Consellería de Industria para realizar prospecciones mineras en la provincia con el objetivo de encontrar minerales y extraerlos, pero ninguna de ellas desencadenó en la apertura de una explotación minera. Tres de las industrias, una de Madrid y dos de Ponferrada, pidieron el permiso para buscar un yacimiento de oro en los municipios de San Xoán de Río, Trives y el lucense de Ribas de Sil. Las otras siete se acogieron en el año 2011 a la Lei de Ordenación da Minería de Galicia y pidieron autorización para buscar tantalio en antiguas minas de wolframio en Penouta (Viana), Arcucelos (Laza), Vilardevós y A Gudiña. Según los datos de la Consellería de Industria se solicitaron otros tres permisos para encontrar plata, cobre, cobalto, estaño, volframio, tierras raras, metales base y metales preciosos en Parada de Sil, San Xoán de Río y Calvos de Randín.

Las solicitudes crearon expectación entre los habitantes de los citados municipios, sobre todo en los mandatarios locales, que facilitaron todos los trámites con el objetivo de que se abriera una explotación minera y se crearan puestos de trabajo. Este fue el caso de Arcucelos (Laza), donde la antigua mina de wolframio afecta también a terrenos de Monterrei. En la actualidad, el terreno está lleno de maleza y en el Concello no hay ningún movimiento de papeles al respecto. Es más, tanto el alcalde de Laza, Xosé Ramón Barreal, como el de Monterrei, José Luis Suárez, desconocen si se llegó a realizar alguna investigación.

En este caso, la empresa Quantum Ingeniería S.L., con sede social en Madrid, solicitó buscar tantalio, un metal que se incrementó en los últimos cinco años de precio, al ser metal muy apreciado por los fabricantes de componentes electrónicos para ordenadores, teléfonos móviles, equipos digitales e incluso en el revestimiento de satélites artificiales.

Los permisos comenzaron a caducar (lo hacen a los cinco años) y en caso de no haber movimientos en el terreno o resultados de investigaciones que puedan conllevar a una explotación minera, la Consellería de Industria retirará todas las concesiones.

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