Los perros muerden aguja y la Policía Local se estanca

Ni el Concello ni la Policía Local toman medidas para frenar el viejo problema

Las calles y los parques de Ourense son desde hace tres años un sitio peligroso para pasear  con perros u otras mascotas. Durante las últimas semanas se encontraron  hasta 15 trampas repartidas en diferentes barrios de la ciudad. Son salchichas o paté para perros que esconden clavos y alfileres en su interior. 

El último hallazgo se cobró una víctima en el parque para perros colindante a Ponte Vella. Una usuaria colgó en Facebook las radiografías de su perro en las que se puede ver un cúmulo de alfileres dentro. En la publicación indicó  que, ahora, "se debate entre la vida y la muerte".

La Policía Local tiene abierta una investigación desde hace tres años, sin embargo, la situación no mejora y el concello no se ha pronunciado al respecto. Mientras, los cebos continúan apareciendo para el malestar de los vecinos con mascota.

Las trampas comenzaron apareciendo en el barrio de O Vinteún y, aunque parecía cosa de una sola persona, las réplicas no tardaron en aparecer en otras zonas de la ciudad. El paseo de Outariz, la calle Rio Mao, avenida de Santiago, bajo el puente del Milenio o en parques urbanos como el de Ponte Vella, son algunas de las localizaciones en las que se han encontrado clavos encubiertos las pasadas semanas. 

Movilización social

Algunas asociaciones ourensanas, como Agallas o Patrulla Callejera  se hicieron eco de este problema. Cristina Gómez es la secretaria de Agallas afirma que  "redactaremos un escrito para presentar en el concello, ahora estamos preparando un censo para demostrar cuantas veces han aparecido estas trampas". Desde la asociación lanzan un mensaje: "Sabemos que no todo el mundo tiene perros, pero para los que tenemos son un miembro más de la familia", además añade que "el día de mañana quien se lastime con una de las trampas podría ser un niño". Gómez también  indica que "estas trampas no son para hacer daño, son para matar".

Por otra parte, la asociación Patrulla Callejera se encarga de gestionar las colonias felinas de la ciudad (que superan las 100). Su tesorera, Silvia Conde, explica que  los gatos urbanos también "podrían ser víctimas de esto. Cuando paseas con un perro, atado, por la calle si ves algo así, lo separas. Un gato de una colonia está vendido", explica. "La autoridades deberían controlar la situación, no es normal", explica.

La movilización vecinal en Ourense también pasó por crear una petición en change.org rogando a Jácome y a la Policía Local que hagan algo por la causa. En pocas horas, más de 43.000 ourensanos habían firmado la petición.

La preocupación de los usuarios

"Siempre llevo a mi perro con mucho cuidado y a la mínima le echo  la mano a la boca para que no se trague nada", explica Cristian Garza e indica que "que la policía no actúa es algo que te mantiene constantemente alerta". 

Cristina Santiago se dirigía hacia el parque para perros de Ponte Vella cuanto se encontró con los carteles que indicaban la presencia de alfileres escondidos: "Siempre estoy pendiente de mi perro en  Ourense, no sería la primera vez que me encuentro una de esas trampas en la avenida de Santiago", explica.

Te puede interesar