Voluntarios de la Asociación ourensana Agallas piden ayuda para tratar de localizar a Balú, un podenco campanero de unos 32 kilos de peso, casi sordo y con un problema de epilepsia que le hace dependiente de medicación específica. Tiene dos pequeñas manchas color canela: una en el ojo y otra del lado derecho del rabo, y acababa de ser adoptado.
A Balú se le perdió el rastro el pasado 7 de enero entre los términos de Mugares y Toén, paseaba en aquel momento junto a sus dueños. "Es muy dócil y bueno con personas y animales", dicen desde la asociación.
En los últimos días, familia y voluntarios han rastreado a pie y en coche la zona en la que se perdió, poniendo carteles y preguntando por Balú a cazadores y ciclistas, sin éxito. Por este motivo han solicitado también la colaboración de las cuadrillas de cazadores de la zona y conocedores del monte para que les ayuden -desde la asociación dicen que, probablemente, pudo perderse monte a través-.
Este podenco lleva una chapa con sus datos y teléfono de sus dueños -663 62 52 40- , y tiene microchip.
Desde Agallas esperan un final feliz para su "pomponcito".