Piedras, resbalones y saltos: los peligros de los baños veraniegos en la provincia

Las pozas de Mende.
photo_camera Las pozas de Mende.

La zona en la que este martes falleció Alassane Ndiaye es una de las más frecuentadas por los jóvenes ourensanos para sofocar las altas temperaturas. Conocida como “la plataforma”, la estructura de hormigón que se introduce en el embalse de Velle es muy a menudo lugar de baño, descanso y recreo de los habitantes de la ciudad. El lugar es famoso también por el angosto camino que le da acceso, desde el que muchos bañistas se retan a saltar al agua, haciendo caso omiso de las piedras del acantilado y otros evidentes riesgos

En su artículo 50, la Ley de Aguas establece que “todos pueden, sin necesidad de autorización administrativa, usar las aguas superficiales, mientras discurren por sus cauces naturales, para beber, bañarse y otros usos domésticos”, una norma de la que los ourensanos hacen amplio uso, si bien esta no es aplicable en “aguas que circulen por cauces artificiales”, como puede ser un embalse.

Además del río Miño, en múltiples enclaves, otros arroyos son los elegidos para el baño, como ocurre con el Río Lonia a su paso por el barrio de Mende, donde se forman unas “pozas” con muchos bañistas a pesar de su difícil acceso. Llegar a este lugar no es fácil, ya que previamente se debe superar un camino irregular, con mucha vegetación y piedras, que hay que saltar e incluso trepar. Sin embargo, la zona esconde otros peligros, como relatan los vecinos de la zona: “Ás veces hai pouca auga, e debaixo hai pedras”. En este lugar también suelen realizarse saltos en altura, desde una roca a unos cinco metros del agua, en cuyo fondo hay piedras que no se ven desde la superficie.

Las pozas con las que cuentan los ríos provinciales son muchas. Por ejemplo, en A Valenzá existen otras parecidas a las de Mende, aunque en los ultimos años la vegetación se comió el camino. Las de Melón figuran entre las más famosas, aunque su reconocimiento no las libra del peligro, principalmente en forma de resbalón y caída. Allariz es también un un concello muy visitado en verano, si bien esta zona presenta mejores condiciones para el baño, al menos en la parte principal, aunque en este lugar también es frecuente saltar desde los puentes, con el peligro que un mal salto puede suponer.

La Xunta establece 21 zonas fluviales en Ourense

La Xunta de Galicia incluyó para este verano 21 zonas de baño ourensanas dentro de su censo oficial. De estas, solo una se encuentra en el concello de Ourense, la de La Antena, mientras que las veinte restantes se reparten por el resto de la provincia.

El Gobierno gallego anunció una partida de 289.339,34 euros para la contratación de personas desempleadas para la realización de tareas de vigilancia de las piscinas y playas fluviales de 57 concellos de la provincia. La competencia para contratar personal de vigilancia es de los concellos.

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