María del Carmen Vidal pide a los políticos "que bajen a la calle y se preocupen de los problemas de la gente. La política es para crear problemas, no para crearlos"
María del Carmen Vidal es la tercera generación de un negocio familiar que ha elevado la categoría del queso hasta los altares culinarios. La cuidada elaboración de Queixos Amalia Mosteiro se ha convertido en referencia gastronómica. María del Carmen continúa con un puesto en la plaza de abastos. Comenzó a despachar a los 18 años y a los 49 pertenece a la junta directiva del popular mercado. Por delante de su puesto pasa una procesión de políticos cada campaña electoral, pero en esta ocasión ha detectado "menos moviento. Incluso la reunión para recoger peticiones y propuestas con la junta directiva ha sido más rápido de lo habitual". Las vacaciones de Semana Santa y la cercanía de las elecciones municipales han modificado los ejes sobre los que gira una campaña.
Quizá haya sido mejor así para que no se disparase el volumen del griterío y la desproporción de las medidas prometidas. "La campaña electoral me ha parecido una batalla campal". A los políticos les pide "que bajen a la calle y se preocupan de los problemas de la gente. La política es para crear problemas, no para crearlos".
El tono y las maneras no la desaminan a la hora de acudir a votar. María del Carmen Vidal ha seguido los dos debates que han protagonizado los cuatro candidatos de las principales fuerzas políticas que aspiran a presidir el Gobierno. "Seguí los debates y tengo claro que influye, al menos a mí. Soy de las que pienso que si no voto, tampoco tengo derecho a protestar después". La reflexión viene acompañada de la prueba del queso que vende cuando se acerca la hora de la comida. El queso no admite protesta.
