Las actividades económicas comarcales están también muy condicionadas por los altos costes y los problemas de aprovisionamiento. En Valdeorras, por ejemplo, el sector de la pizarra, que en Galicia genera 2.400 empleos directos y 10.000 indirectos, también acusa la subida de la electricidad en los últimos meses, que fuentes empresariales estiman en torno a un 100 %, aunque el encarecimiento varía de una empresa a otra en función del tipo de contrato firmado.
No se ve mal el descuento de 20 céntimos que se aplica, pero aun con esta rebaja el alza del precio “sigue siendo importante. Al final sube todo, los palés, la electricidad, el gasoil, los explosivos”, comentaron las mismas fuentes del sector extractivo.
En todo caso, las empresas de producción de pizarra tienen una ventaja respecto a sus principales rivales, como son las productoras de teja o fibrocemento, pues las canteras obtienen la roca arrancándola de la tierra, sin necesidad de someterla a un proceso de elaboración. De ahí que el impacto de la crisis pueda ser más tenue.
En otros puntos de la provincia, caso de Carballiño, también se percibe preocupación por la crisis de los materiales y la dificultad de pagar los costes energçeticos. En el polígono de A Uceira, con importantes firmas en el sector industrial se constata esa incertidumbre.
Manuel Carballeda, presidente del Area Industrial de Carballiño, afirma que continúan los problemas de carencia de materias primas que afecta sobre todo al sector del metal, con empresas tan importantes instaladas como Gri Towers y Dizmar. Las empresas, dice, recurren a las reservas para paliar la situación en estos momentos. Eso sí, aún cuando la situación sigue siendo muy delicada, el presidente del colectivo empresarial aclara que por el momento ninguna ha cerrado pero si han reducido la producción.
