PROTESTAS

Placa nueva, plaza vieja

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photo_camera Los vecinos se quejan de la falta de cuidados en el parque, cuyo césped está seco desde hace meses.
Dos meses después bautizar como Coral De Ruada la plaza situada entre Buenos Aires y Xoán de Novoa, los vecinos se quejan de la situación de "abandono" de la zona. Piden más cuidado del espacio verde, ahora amarillo, y sombra. 

A principios del pasado mes de mayo, la antigua corporación de la ciudad bautizó como Coral De Ruada la plaza situada en la confluencia entre la avenida de Buenos Aires y la calle Xoán de Novoa. 

Poco más de dos meses después, los vecinos se quejan del "abandono" y la falta de mantenimiento del espacio. El césped amarillo, las palmeras secas y los arbustos sin cuidar son, para los usuarios habituales, una "auténtica vergüenza". Las fuentes –sin agua durante la mañana de ayer– suelen desprender mal olor, según explican, debido a las numerosas palomas que frecuentan el parque, un problema que se intensifica durante los meses de verano a causa del calor. 

Además, se quejan de la falta de sombra, necesaria en esta época para los vecinos de avanzada edad que suelen frecuentar el espacio. "Acá viene muchísima gente mayor y no hay sombra, solo hay un arbolito, necesitamos más", explica Luisa Marta Galván, que frecuenta diariamente la zona desde hace 2 años.

"Este parque está abandonado, y eso que deberían cuidarlo por la gente mayor y por los niños que vienen a jugar", añade. Los vecinos aseguran que, otros años, la imagen del espacio era mejor: "Polo menos estaba regado cos aspersores, pero agora nin sementan céspede... Pintaron só a metade dos bancos". Galván asegura que antes de la inauguración de la plaza se hizo un "lavado de cara" de la zona, para luego dejarla sin arreglar por completo. Por su parte, el actual gobierno ya actuó en la plaza. "Hoy –por ayer– estuvieron los técnicos municipales en la zona arreglando una avería de la plaza, limpiando la fuente y poniendo tratamiento de choque con abono y agua para recuperar el césped", explica Jorge Pumar, concelleiro de Medio Ambiente.


La falta de sombra, los vecinos se mudan a dos bancos cercanos


En las tardes de verano, en la plaza Coral De Ruada no hay sombra, lo que provoca que los vecinos se trasladen a dos bancos cercanos, en la avenida de Buenos Aires. "Los mayores se sientan y los que los acompañamos nos ponemos en los escalones. Como no ponen más árboles, es lo que hay", critica Luisa Marta Galván.

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