Plaza de Abastos

Los placeros ourensanos aseguran tener las “peores condiciones" de Galicia

Un informe de la Asociación de Comerciantes desmiente que tengan un canon ínfimo

La reforma de la Plaza de Abastos número 1 de Ourense afronta este viernes un paso clave, al aprobar el Concello  una modificación de crédito de casi un millón de euros para cumplir el último pago y, a priori, solventar el último atranco para comenzar las obras de rehabilitación integral.  Mientras, y ante las críticas del nuevo alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, al canon que pagan los placeros, estos han emitido un informe que concluyen que la Plaza  tiene "las peores condiciones de todos los mercados municipales de las ciudades gallegas". 

Los ourensanos son los que pagan un mayor canon a las arcas municipales (33.747 euros), frente a los 11.470 más el 1% del beneficio de la concesionaria en Santiago; los 6 euros anuales de cinco mercados vigueses o los 0 euros del Mercado do Progreso de la ciudad olívica. 

 Así lo recoge un informe realizado por la Asociación de Comerciantes e Industriales que gestiona la Plaza, realizado tras entrevistarse con responsables de los mercados y analizar presupuestos municipales. 

Los placeros se han sentido señalados desde la entrada del nuevo gobierno local de la ciudad. El presidente de la asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González, recordó que "es una concesión administrativa más del Concello" tras unos meses en los que se han sentido "cabezas de turco", por las críticas del alcalde a las condiciones que estos tienen. 

Según la Ley 27/2013 de 27 de diciembre, prestar los servicios de los mercados de abastos es potestad municipal. Hay dos tipos de gestión, directa e indirecta. 

La Plaza de Abastos de Ourense funciona bajo el régimen de concesión. El Concello tuvo la gestión directa hasta 2000, aunque hizo perder "hasta 90 millones de pesetas", indica la asociación. Hoy, hay  96 mercados en funcionamiento gestionados por concellos, casi todas con pérdidas. 

En A Coruña, hay siete mercados gestionados por el Concello –y uno de gestión indirecta–, con un déficit de 219.677,84 euros; aparte de 1,5 millones de inversión en infraestructuras. El Concello cobra 350.000 euros en alquileres de puestos, pero gasta 459.000 en personal y 110.000 en dinamización y fomento del empleo. 

Vigo tiene casi todos de gestión indirecta. En el Mercado de Progreso, que tiene el contrato más moderno –en el que el Concello invirtió 7,7 millones–, los placeros no pagan canon y el alquiler es un 30,83% de la renta que pagan supermercado y cafetería. Los mercados de Calvario, Travesas, Teis, Bouzas, Cabral y Berbés han sido renovados este año y pagan un canon de 6 euros al año al Concello. 

En Santiago, una de las que tiene la misma gestión que Ourense, la empresa concesionaria paga el 1% de los beneficios obtenidos. Los servicios de limpieza y vigilancia los paga el Concello, lo que genera un déficit de 45.000 euros. A ello se suma una  inversión de casi 2 millones realizada en 2017 para recuperar una nave e instalar ascensor. Los placeros pagan 11.470 euros en tasas.

La Plaza de Abastos de Pontevedra, de gestión municipal, presenta un déficit de cerca de 37.000 euros. A esto se suman los 218.619 euros que costó la remodelación de la segunda planta y que se licitó a  347 euros anuales por puesto, con un  16.934 euros por los 24 locales al año, con los servicios prestados, además, por el Concello. 

En Lugo, aunque no hay datos presupuestarios concretos, "las tarifas recaudatorias son un 70% inferiores a los de Ourense", según indica el informe de los placeros, donde tras una entrevista con la responsable confirmaron que es "un servicio deficitario".

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