EN OURENSE

Los placeros conocen al fin los nuevos puestos que ocuparán

“De todas las plazas de abastos provisionales que he visto, es de las mejores”, afirma Emilio González

El presidente de los industriales de la Plaza de Abastos número 1, Emilio González, visitó ayer, junto con miembros de la directiva del Mercado, el interior del nuevo edificio provisional que ocuparán hasta que se lleven a cabo las obras de mejora en el que actualmente ocupan. Una visita que es paso previo al traslado y que se produce con meses de retraso, ya que inicialmente estaba prevista la reubicación de los placeros para antes de Navidad y posteriormente en las fechas previas a Semana Santa. En todo caso, González no dudaba en afirmar, tras este primer vistazo, que "de todas las plazas de abastos provisionales que conozco, esta está entre las mejores".

Añadió que las divisiones "están perfectas y en cuanto a la construcción, mi felicitación a la empresa y el Concello". En este sentido, invitó a los placeros "a que vean cuanto antes sus respectivos puestos", para realizar el traslado cuanto antes.

El tope de tiempo marcado por el convenio firmado con el Concello es de "dos meses, una vez que quede todo cerrado por parte del Consistorio, que calculo que estará rematado en unos 10 días", señala González. Por tanto, la idea es que en las primeras semanas del próximo mes de mayo se lleve a cabo "una asamblea general, una vez que todos los placeros hayan visto su espacio y sepan qué desembolso tienen que hacer para tener todo instalado". La idea es tener el traslado finalizado "en el mes de junio, bien en la primera o en la última semana, pero en ese mes tiene que estar el tema cerrado".

En cuanto a la gente del Rianxo, "todo el que quiso trasladarse tiene un puesto". Por otra parte, "las floristas quedarán a la entrada de la Plaza, lo que dará un colorido especial a la calle Progreso", avanza Emilio González. Otro detalle importante es que "hay tres o cuatro puestos con salida de humos, lo que permitirá montar espacios de degustación".

Algunos placeros acudían ya ayer a visitar el nuevo recinto, como Julio Manuel Dacosta, de Congelados Miño, que valoró "muy positivamente" su local. La inversión en mostradores e instalación de motores "me llevará entre 6.000 y 8.000 euros, aunque dependiendo del puesto, habrá que gastar más o menos".


"Sólo queda por solventar un tema eléctrico"


El presidente de los comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González, confía en que a partir de ahora se aceleren los plazos para ejecutar el traslado a la plaza provisional. Apunta que, "a día de hoy, según me han comentado desde el Concello, sólo queda por solventar un pequeño problema eléctrico", que en principio está previsto dejar cerrado antes de que finalice el presente mes.


El Centro Comercial Ourense Centro urge las obras en la Plaza número uno


Los comerciantes del Centro Comecial Aberto Ourense Centro consideran "vital" que se inicien cuanto antes las obras de mejora de la Plaza de Abastos número uno. Así lo certifica el presidente del colectivo, Luis Rivera, que no duda en afirmar que "nos llama mucho la atención que aquí se estén dilatando los tiempos, cuando hay 275 familias que viven de la Plaza de Abastos y cuando todos coincidimos en que hay que dar estímulos a la economía".

Rivera añade que "si estuviéramos hablando de una empresa del Polígono de San Cibrao, con casi 300 familias nos estaríamos echando las manos a la cabeza". Por otra parte, recuerda que hoy en día "en cualquier ciudad de España o del mundo, uno de sus focos de atracción es su Plaza de Abastos, como en Vigo, en Santiago, en A Coruña... hasta en Tomiño o A Pobra do Caramiñal; aquí se hizo con la de A Ponte y está cerrada, y esta, que la gente está deseando que llegue esa reforma, no se ha empezado".

José Ramón García, de Íntimo Varela, coincide en el diagnóstico. "Desde el CCA consideramos que la Plaza es algo indispensable para dinamizar el comercio, es un complemento ideal, ya que tenemos la suerte de que está situada en el centro de la ciudad", señala. El industrial añade que cualquier urbe con un mínimo peso comercial y cierta proyección turística "ha hecho de sus plazas de abastos un foco de atracción para el visitante".

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