RENOVACIÓN E INFRAESTRUCTURAS

El plan de obras se enfrenta al “embudo" de Contratación

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photo_camera El elevador urbano para salvar el desnivel con el barrio de la Cruz Alta, entre los proyectos pendientes.

El Concello iniciará inversiones menores, pero aún debe licitar los grandes proyectos antes de fin de año

 

El gobierno municipal de Ourense acelera con la tramitación del plan de obras, de más de 12 millones de euros y aprobado con el apoyo del PSOE el pasado mes de noviembre, consciente de que los plazos que maneja para ejecutarlo son extremadamente ajustados, ya que todos las actuaciones deben estar adjudicadas antes de final de año para que los fondos no se pierdan.

Por esta razón, los funcionarios de la Concejalía de Infraestructuras, según explican fuentes municipales, "están trabajando a tope" durante estos días para retocar los proyectos y que estos sean asumidos por el departamento de Contratación, una de las áreas municipales que más sufre la falta de personal y la imposibilidad de contratar, consecuencias derivadas de la "ley Montoro".

"Hay dos áreas del Concello en las que hay un embudo, Contratación e Intervención, y sacar un plan de obras millonario como este genera una gran cantidad de trabajo", explica el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, que reconoce que "estamos con el tiempo muy justo, haciendo todo lo posible" para que dé tiempo a ejecutar todas las más de 60 obras contempladas, que llegarán a prácticamente todos los barrios y parroquias de la ciudad y que incluyen desde reformas de calles y zonas de esparcimiento a iniciativas novedosas, como los primeros elevados urbanos de la ciudad.

Del paquete de actuaciones, son más de una veintena las que requieren una tramitación administrativa más compleja, ya que por su presupuesto (oscilan entre 131.000 euros y 1,2 millones) deben salir a concurso público.

Para esto, antes los procedimientos deben ser informados por el interventor y contratación, para que la junta de gobierno pueda darle luz verde y que se abra el plazo de presentación de ofertas. Posteriormente, los técnicos municipales analizarán las propuestas para decidir la empresa a la que se adjudica.

Hasta la fecha, el único proyecto que ya ha pasado por junta de gobierno es la reforma del parque infantil de la Alameda do Cruceiro, otra de las actuaciones estrella del plan de obras. La semana que viene concluye el plazo para mostrar interés en la obra, en la que se invertirán más de 700.000 euros.

Por otra parte, el alcalde ourensano confirma que las obras menores arrancarán "de inmediato, nas próximas semanas". Por su coste, la legislación habilita que no tengan que salir a concurso y puedan adjudicarse directamente. 

El gobierno busca fórmulas para dotar el departamento

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, no esconde su preocupación por los escasos recursos con los que cuenta el departamento de Contratación, encargado de tramitar, por ejemplo, todos los concursos públicos, entre los que se incluyen la licitación de obras o la renovación de las concesiones municipales.

"Es una situación complicada, pero estamos analizando la situación porque queremos dotar este servicio", explica el regidor, que valora el trabajo que el personal asociado a esta área, que dirige la edil Ana Fernández Morenza, está realizando durante este mandato.

"No podemos criminalizar a los funcionarios, desarrollan un trabajo inmenso y de mucha exigencia. Lo que necesitamos en dotar a este Concello de varios puestos técnicos", indica Vázquez, que pone como ejemplo que "hace poco los dos ingenieros estaban de baja o que nos estamos quedando sin arquitectos".

Al aluvión de trabajo que se espera con el plan de obras hay que sumar el que conllevarán, por ejemplo, los procedimientos para renovar contratos como el del autobús urbano, la grúa y la ORA o los semáforos, que se están prestando en precario a la espera de dar luz verde a los concurso para ponerlos al día.

La Diputación, al rescate del grueso de las actuaciones

La tramitación del plan de obras no está resultando sencilla para el gobierno local, que tuvo que esperar hasta el mes de mayo para poner en marcha la maquinaria administrativa pese a que los fondos se aprobaron en noviembre en pleno, ya que no dio tiempo a inyectarlos al presupuesto antes del cierre del ejercicio, obligándole a esperar a la apertura del actual para liberar los fondos del remanente de tesorería.

Con este imprevisto y dado que las condiciones del plan obligaban a ejecutar todas las actuaciones antes del 31 de diciembre de este año, el gobierno local buscó el apoyo de la Diputación, como ya hiciera en 2015, pocos meses después de aterrizar en el Concello y que permitió salvar importantes obras, como en la rúa Concejo o con la reforma de la pasarela del Barbaña.

De esta manera, la institución que preside Manuel Baltar aceptó colaborar con 100.000 euros para ejecutar el grueso de las obras, un total de 25, cuyo coste supera los diez millones. La participación de la Diputación, con indiferencia de la cantidad que destinase, permite al Ayuntamiento prorrogar un año el plazo para ejecutar los trabajos, hasta diciembre de 2018, con la condición, eso sí, de que estén adjudicados en 2017. 

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