La redacción del proyecto que definirá las actuaciones necesarias para conseguir el saneamiento del río Barbaña en 2023, el objetivo marcado por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, se demorará algo más de lo previsto en el contrato inicial suscrito por el organismo de cuenca con la UTE formada por Innovación Civil Española, S. L. e Iceacsa Consultores, S.L.U. a mediados de junio de 2018.
Según trasladó el Gobierno central en una respuesta a una pregunta realizada a principios de verano por los diputados del PP Celso Delgado y Ana Vázquez, la "gran complejidad y extensión" de los trabajos impedía a la empresa cumplir con el plazo de 14 meses establecido por la Hidrográfica, que suponía que el proyecto tuviese que estar entregado el 14 de agosto.
Sin embargo, según desvela el Ejecutivo, la UTE solicitó el 26 de junio una solicitud de prórroga de 30 días, por lo que el encargo estará listo a mediados del presente mes de septiembre.
"La toma de datos de campo, inventario de elementos sobre los que actuar y el análisis de alternativas a proyectar se ha demorado, retrasándose ligeramente el conjunto del trabajo respecto de lo establecido en el programa de trabajos vigente", señala el Gobierno central en su respuesta al PP.
Ante esto, los populares garantizan que "estaremos pendientes de que finalmente se ultime el proyecto para poder dar los siguientes pasos administrativos para lograr el ansiado objetivo del saneamiento del río".
La inversión fijada para el objetivo es de unos 24 millones
El objetivo del proyecto es fijar las actuaciones que precisa el Barbaña para su saneamiento, que requerirá unos 24 millones, según trascendió tras la última reunión de la comisión de seguimiento. El plan contendrá los datos exhaustivos de los colectores generales y secundarios o los datos de caudales y cargas contaminantes del saneamiento en los polígonos ubicados en San Cibrao das Viñas. Estos trabajos identificarán los principales contaminantes de origen industrial, para elaborar estrategias de trabajo que permitan su eliminación antes de alcanzar el cauce del río.
El Gobierno confía en definir este año la ubicación de la nueva sede de la CHMS
Otro proyecto de la Confederación Hidrográfica Miño Sil que no termina de concretarse es la construcción de su nueva sede en la ciudad de Ourense, con el objetivo de unificar los servicios ahora distribuidos entre varios inmuebles.
Tras irse al traste la posibilidad de ubicar las oficinas en Ponte Lebrona debida a la anulación del Plan Xeral de Ordenación Municipal, la Hidrográfica busca desde hace tiempo un solar donde levantar la sede, aunque también explora la posibilidad de conseguir la cesión de algún edificio de titularidad pública que reúna las características necesarias.
En esta línea, en una respuesta a una pregunta de los diputados del PP sobre la futura sede, el Gobierno reitera que "esperamos contar a lo largo de este año con un solar o inmueble". Los populares recuerdan que hay una partida en el presupuesto de 2,7 millones y entiende que no hay excusas para avanzar en el proyecto. n
