'La planta de residuos es todavía un proyecto sin una localización exacta'

¿Usted cree que el Gobierno de la Xunta prioriza inversiones en la provincia y que será generoso con Ourense?
No se trata de ser generoso, sino justo. La injusticia con Ourense se ha producido y nadie la puede negar. Hay una serie de temas sobre los que hay que luchar y sobre los que tiene que pivotar toda una intervención marcada por la reivindicación y ahí el presidente de la Xunta mostró una sensibilidad especial desde que tomó las riendas del Gobierno autonómico. Con el bipartito, Ourense no estaba en el mapa, querían suprimir las provincias en el Estatuto de Autonomía y negar toda referencia a esta provincia. Feijóo ha dado muestras de que prioriza Ourense, ahí está la autovía a Celanova, el Hospital 2050 o el edificio judicial.


¿Qué capacidad de gestión le queda con una institución tan endeudada y un presupuesto mermado por la coyuntura económica?

Hay capacidad porque hay órgano. Hay una institución propia de la provincia, que está llegando a todas partes. Si en los cuatro años de bipartito autonómico no existiese la Diputación, habría que inventarla, porque hubo una política sectaria demostrada. Dicen que las diputaciones no son necesarias, pero basta que la de Ourense renuncie a participar en alguna iniciativa para que la gente se lleve las manos a la cabeza.


¿Qué opinión le merece la polémica generada en torno a la incineradora de basuras en O Irixo? ¿Qué papel abordará la Diputación en este asunto?

Es una planta ambiental, no es completamente incineradora y es todavía un proyecto, para el que no hay una localización exacta.


¿Pero no hay una localización en montes comunales de O Irixo?

No, nada concreto, sólo una propuesta de Estela Eólica y un revuelo de personas de allí y de los típicos que están a remolque de todos los posibles conflictos. Hablo de los profesionales del pancartismo del PSOE y el BNG, que quieren apuntarse un tanto político cuando lo que se ha producido hasta ahora es una decisión del Gobierno autonómico que esta Diputación apoya de que Ourense sea destinataria de un proyecto de envergadura a nivel empresarial. La dificultad puede producirse por el incumplimiento de la legislación medioambiental, por eso la Xunta ya dijo que iba a ser absolutamente escrupulosa si ese proyecto sale adelante. Cualquier otra posición es alarmista.

¿Cómo se explica entonces la postura de uno de sus diputados, Argimiro Marnotes, alcalde de O Carballiño, que rechaza manifiestamente la instalación? ¿Es un problema de información?


Los que tienen falta de información son los que critican a Marnotes. Votó en la Diputación contra una moción de la oposición que rechazaba la planta y en O Carballiño se posicionó en contra de la supuesta e hipotética ubicación. No se opone a que se instale en O Irixo en otro lugar, ni a ese tipo de gestión de residuos, sino a la ubicación actual propuesta, que linda con O Carballiño. Está defendiendo los intereses de su ayuntamiento y me parece perfecto.


¿Hay que buscar entonces otra ubicación más adecuada?

Hay que esperar para ver las conversaciones del Gobierno autonómico con la empresa y que se presente el proyecto. Ahora estamos con manifestaciones preventivas.


¿Es la estación de montaña de Manzaneda una prioridad para la Diputación?

Apoyo al 100% lo que suponga seguir apostando por Manzaneda. La Diputación no va a desmarcarse, sino que será exigente en el apoyo que la Xunta debe seguir prestando a la única estación de montaña de Galicia, a una apuesta por una zona especialmente deprimida de la provincia. Y va a ser una de las reivindicaciones que voy a llevar en una próxima reunión con el presidente Feijóo.


¿Cómo se articulará la participación de la Diputación?

La concreción dependerá del papel que la Xunta, creo, está obligada a seguir desempeñando. Hay que tener conversaciones con otro tipo de inversores, estudiar el plan de viabilidad, ver si es demasiado ambicioso y se puede redimensionar pero, en todo caso, seguir pensando en Manzaneda como uno de los emblemas de la provincia.


Dice usted que habló con la ministra de Fomento sobre el AVE. ¿Fue para demandar el soterramiento en la ciudad?

Lo que quiero es tolerancia y diálogo. Y lo que hizo el Gobierno socialista del señor Blanco y el bigobierno del señor Rodríguez en Ourense no lo es. Aquí no se pide nada imposible, pero el PP y los representantes empresariales pidieron que se estudien otras posibilidades, y eso se ha negado. No se nos invitó a determinados foros, se nos dio todo cocinado. Democracia es otra cosa. Por eso voy a pedir que se contemplen todas las posibilidades; si después se desmuestra que por problemas técnicos es imposible, perfecto, pero que no se niegue sin fundamento.

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