El testigo y su pareja, que estaba embarazada, fueron asaltados por un hombre que dio un puñetazo a la mujer
Un testigo clave de un asalto en la vía pública, en tanto que fue una de las dos víctimas, acudió ayer in extremis al Juzgado de lo Penal 2 para así evitar su detención. Su pareja, la otra persona atracada, lo advirtió desde la sala de vistas: o se presentaba esa misma mañana o iría la Policía Nacional a detenerlo, en tanto que era la tercera vez que plantaba el juicio (ya se suspendió en dos ocasiones anteriores por la incomparecencia de los perjudicados). Su renuencia a colaborar con
la Administración de Justicia obligó a adoptar medidas extremas para garantizar su comparecencia en sala.
La pareja formada por M.G.G. y su novio J.B.F. fue asaltada el 20 de mayo de 2016, a las 23,48 horas, en la calle Júpiter. La fiscal acusó ayer a Daniel S.G, de ese robo con violencia y uso de armas en grado de tentativa. La acusación pública sostuvo que el inculpado agredió a la mujer, pese a que su novio advirtió al asaltante que estaba embarazada, por negarle tres euros. Daniel S.G., según la fiscal, amenazó a la pareja con una navaja y los conminó a darles el dinero: "Venga, cojones, que me deis todo lo que llevais encima".
Todos ellos se conocían y, según el acusado, se encontraron en un piso y, tras reclamarle un deuda de dinero, le dio a la mujer sin querer.
La fiscal dice que desistió de su propósito cuando a la mujer le dio un ataque de ansiedad tras ser agredida a la altura del ojo. El puñetazo le rompió las gafas y una lesión en el ojo que requirió una asistencia facultativa.
La acusación reclamó una pena de dos años de prisión por el robo y dos meses multa, a razón de seis euros al día, por las lesiones.
