Solo 4 de las 21 zonas de baño fluviales oficiales que regulan los concellos y salen recogidas en el censo oficial de la Xunta para este verano tienen obligación de tener socorristas, pero una de las restantes, la playa de A Antena en la ciudad, carece de él (no es obligatorio pero, según la Xunta, sí aconsejable) pese a ser, según la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior, la zona de baño más peligrosa.
La Ley de Aguas permite el baño en cualquier parte de los ríos, si bien la Xunta, a petición de los concellos, tiene un censo oficial de zonas para darse un chapuzón. Sin embargo, el Plan Sapraga (Plan de Protección Civil de salvamento en praias de Galicia), al que los concellos se pueden adherir voluntariamente, solo establece cuatro áreas con obligación de contar con socorrista: las playas de Portoquintela (Bande) y O Corgo-A Rola (Muíños), río Edo (Castro Caldelas) y O Malecón (O Barco). Todas están en categoría 1 en la clasificación de seguridad no por peligrosidad, sino por la alta afluencia, según Emerxencias.
En otro escalafón, nivel 2, se incluye la playa de A Antena, única zona de baño oficial de la ciudad (aunque no está prohibido el baño en otros puntos) y la única de las 21 registradas en Ourense con peligrosidad media (el resto tiene peligrosidad baja), un parámetro en el que se mide el histórico de incidencias , el grado de urbanización o las características del entorno.
Paradójicamente, pese a ser la más peligrosa de toda la provincia, no tiene obligación de contar con servicio de socorrismo, algo que solo es obligatorio en la categoría 1, al que no llega A Antena al no tener afluencia alta. En todo caso, la Xunta lo hace “aconsejable”, pero, un verano más, carece de este servicio, pues, como aclara el concejal de Medio Ambiente, Jorge Pumar, “hay informes de bomberos y Protección Civil que señalan que no es obligatorio y que teniendo señalización con toda la información pública basta”. Destaca que “estamos catalogados como única playa fluvial y con aguas catalogadas como excelentes. Pusimos un cartel informativo con los riesgos de bañarse”.
También están en categoría 2, donde es aconsejable pero no obligatorio el socorrista, las playas de Castrelo de Miño, el área recreativa de Rabal (Chandrexa) y el área de baño del Támega (Verín).
Solo el 40% de estas áreas tiene socorristas, un sector que está en crisis
Aunque la Xunta haga o no obligatorio en su plan el socorrismo, la adhesión al mismo es voluntario, por lo que algunos concellos donde la Xunta ve obligatorio tener socorrista no lo tienen y otros en los que no es obligatorio sí cuentan con él. Como ejemplo, la playa fluvial de O Barco, que no tiene, y las playas fluviales de A Veiga, que sí cuentan con él en los meses de julio y agosto ante la elevada demanda. Sin embargo, son pocas las playas que cuentan con este servicio, máxime en plena crisis.
La Federación Galega de Municipios e Provincias acaba de trasladar a la Xunta un estudio que ha hecho respecto a este problema, que ve “grave”. Según sus datos, el 37% de las plazas de socorrista en piscinas estaba sin cubrir a principios de julio y en el caso de las fluviales, se eleva al 57%. “A finalización da prórroga das titulacións, o elevado custo dos cursos e a suba de combustíbeis están a incidir negativamente”, aseguran.
