TRIBUNALES

La Policía afirma que las piezas incautadas en una joyería copiaban a Tous

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photo_camera Las joyas intervenidas se colocaron sobre la mesa de la jueza.

Para el perito de la defensa, por contra, "alguna se parecía más a Cobi"

Los populares osos de Tous y sus peculiridades volvieron a centrar la segunda sesión del juicios seguido contra el empresario ourensano Antonio Daniel Domínguez por un delito contra la propiedad industrial. Este último fue denunciado en septiembre de 2012 por la firma asentada en Manresa (Barcelona) por vender copias en sus establecimientos repartidos por toda España. De hecho, una operación coordinada por la Comisaría General de Policía en Madrid culminó con registros en 25 tiendas de un total de 31 (hoy son 44), en donde se incautaron las piezas supuestamente copiadas.

Los informes periciales de la Policía Científica determinan que la mayor parte de las alhajas intervenidas son copias. "Fieles reproducciones de los registros de Tous", declararon ayer los dos peritos que las examinaron, ambos con larga experiencia en estas lides. A su entender, se trata de productos que "copian marcas, signos distintivos y diseños industriales a favor de la firma Tous, por lo que se vulneran los derechos de propiedad intelectual e industrial".

No obstante, para el letrado del inculpado no se trata de reproducciones fieles, aludiendo al flequillo, proporción de la cabeza, ojos, boca de los ositos y figuras infantiles (niño y la niña), cuestionando el valor probatorio de la pericia policial y su "falta de rigor" por la forma en que se hizo. A su juicio, "está huérfana de aportaciones técnicas de carácter objetivo".

Y para que no fuera palabra de abogado sino de expertos llamó como testigo a un ingeniero especializado en propiedad industrial y agente europeo de patentes. El testigo cuestionó "la ausencia metodológica" de la Policía, cuyos resultados los definió como un totum revolutum. "Hay que objetivizar los análisis, estableciendo una comparativa directa entre los registros y los productos incautados y la Policía Científica no lo hizo", explicó en la vista. Significó, por ejemplo, que uno de los productos de Joya Diseño se parece más a "Cobi que al osito de Tous".

Este experto sostiene que las circunstancias de comercialización de las piezas incautadas en Joya Diseño Oro hacían imposible una eventual confusión al consumidor. Para ello aludió al menor precio de la joya y el hecho de que no se aportase ningún embalaje, etiqueta o garantía de la firma catalana.

En la segunda jornada del juicio también comparecieron las dependientas de las tiendas para abundar en que las piezas intervenidas aluden a una iconografía muy habitual en la joyería. Una empleada del establecimiento de Ourense comentó que poco después de la operación (el 24 de octubre de 2012) en un catálogo de una empresa de la competencia en la ciudad aparecían pieza como las que ellos vendían y les fueron requisadas. 

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