INVESTIGACIÓN

La Policía grabó a los inmigrantes ilegales trabajando para Gavilanes

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photo_camera Uno de los autobuses de la empresa Gavilanes, estacionado en la cochera de Bentraces.(M. PINAL)

El regidor de Xunqueira, su mujer e hijo tendrán que declarar en el Juzgado de Instrucción 1 de Ourense

El alcalde de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, gerente de la empresa de autobuses Gavilanes; su exmujer, Carmen Limia, y su hijo Antonio tendrán que declarar en un corto espacio de tiempo ante el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Ourense por la supuesta explotación laboral de tres inmigrantes que residían ilegalmente en España. De hecho, uno de ellos ya fue expulsado del territorio y los otros dos tienen un expediente abierto para que abandonen el país.

Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería ya remitieron las diligencias al citado órgano judicial, imputándoles a los tres un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros. En caso de que el juez aprecie vulneración de la legislación de Extranjería, la familia se enfrenta a penas que van desde la seis meses hasta los seis años de prisión.

Los tres fueron detenidos el pasado día 24, aunque quedaron en libertad en calidad de investigados policialmente tras declarar en Comisaría. Los policías nacionales, según pudo saber este periódico, remitieron al juez abundante documentación, incluidas grabaciones y fotografías, en las que se aprecia a los tres inmigrantes realizando labores de limpieza, lavado y acompañamiento de personas mayores en los autobuses propiedad de José Luis Gavilanes; limpiando pisos en los que se alojaban jugadores del Club Ourense Baloncesto y haciendo labores de jardinería en la vivienda de los padres de Carmen Limia.

Durante las pesquisas, los agentes también constataron que los tres inmigrantes llevaban tiempo realizando estas labores sin contrato y sin percibir un sueldo. En un caso dos años, en otro año y medio y en el tercero, seis meses. Los detenidos les ofrecían comida y pagaban el alquiler de un piso.

Carmen Limia fue voluntaria de Cáritas y, según la Policía, conocía a los inmigrantes y los distintos programas de inclusión en los que participan. En la asociación recordaban ayer que la exmujer de Gavilanes ya fue apartada hace un tiempo de su voluntariado al detectar algún trato de favor con algunos de los beneficiarios.

La investigación comenzó hace dos meses cuando un senegalés se casó con una vecina de A Limia. Los agentes investigan su matrimonio ante la sospecha que fue de conveniencia. 

"Lo único que hicimos fue prestar ayuda humanitaria"

José Luis Gavilanes aseguró ayer estar "tranquilo", puntualizando que "no soy un delincuente, ni me dedico a explotar a las personas. Tengo la conciencia tranquila". Recuerda que tanto él como su familia lo único que hicieron ha sido "prestar ayuda humanitaria a cambio de nada". Insiste en que  no le unía ninguna relación laboral con los tres inmigrantes, aunque explica que "a lo mejor nos excedimos en la generosidad", aseveró. 

El presidente provincial de su partido, el PP, Manuel Baltar Blanco, aseguró ayer durante el pleno de la Diputación que había hablado con José Luis Gavilanes y que le negó las acusaciones que se le atribuye.  Baltar Blanco apeló a la presunción de inocencia.

Mientras, el presidente de la Xunta de Galicia, Albertó Núñez Feijóo, apelaba ayer a la "prudencia" y a esperar a ver "qué hay detrás del asunto". Se mostró sorprendido con que las acusaciones que se están dado a conocer " sean de tanta claridad".

La CIG ha pedido una investigación y que la Xunta retire a Gavilanes una reciente concesión de rutas de autobús. 

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