Sucesos

La Policía Nacional de Ourense indaga el alcance de la red que prostituía menores

Los detenidos prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción 1. (Foto: Óscar Pinal)
photo_camera Los detenidos prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción 1. (Foto: Óscar Pinal)
Cree que podría haber más casos en Ourense y Santiago, en donde estaba el supuesto cabecilla

La Policía Nacional de Ourense está convenida que el caso de las dos menores de 16 años, oriundas de la provincia de Pontevedra, que fueron captadas en la ciudad de As Burgas para inducirlas a la prostitución (una de ellas llegó a ejercer) no es anecdótico. Cree que podría haber más víctimas de trata de mujeres muy jóvenes en base a las investigaciones realizadas por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), que no da por concluidas, según confirmó a este diario el comisario Juan Carlos Blázquez este pasado viernes. 

El vecino de Ourense detenido, con un negocio en O Couto, la persona que puso en contacto a las adolescentes que se habían fugado del centro de menores Montealegre en enero, aprovechando una salida educativa, llegó a decirles que había ayudado a otras chicas en su misma situación. Este último fue detenido en la operación policial junto a la supuesta "madame", que estaba embarazada en ese momento, y otra menor (17 años) que presumiblemente les servía de gancho porque ya tenía experiencia. Todos ellos quedaron en libertad.

Pero aun queda un cabo suelto importante, el proxeneta que dio las instrucciones precisas y todo tipo de claves sexuales a la menor que se desplazó a Compostela para ejercer. Está considerado como el cabecilla de la red, con un papel muy definido: el supuesto "probador", la persona que decidía si la menor servía o no para el oficio. Aun no pudo ser detenido.

La Policía Nacional considera que está ante un grupo criminal y que su actividad delictiva sobrepasa las fronteras ourensanas y tiene ramificaciones. "Creemos que se trata de una red incipiente que captaba a menores en Ourense y Santiago", asegura Blázquez. Por esta razón, los investigadores necesitan que la autoridad judicial que asumió la instrucción autorice pruebas con la que seguir tirando del hilo. De lo contrario, no se podrá conocer el alcance real de este grupo.

Las dos jóvenes no regresaron al centro especializado en menores con problemas de conducta, en donde llevaban casi un año, tras acudir al colegio. Una se escapó el 12 de enero y otra, al día siguiente.

Su periplo fuguista duró hasta el 21 y 22 de enero, respectivamente. En ese espacio de tiempo también aseguran que fueron víctimas de una agresión sexual por parte de dos colombianos, ajenos a la red de prostitución, que fueron detenidos y quedaron en libertad.

Un hombre, con un negocio en O Couto, les ofreció su casa y les presentó a las dos jóvenes que les hablaron de las "bondades" de la prostitución para intentar captarlas (dinero fácil, independencia, caprichos...). Una de ellas, la que declinó el ofrecimiento, fue localizada por la Policía Nacional tras ser vista por una educadora de Montealegre junto al centro comercial Ponte Vella. En ese momento, mostró mucha inquietud y preocupación por su amiga, ya que se había desplazado a Santiago para ejercer la prostitución. Su colaboración fue imprescindible para detener a la madame y su colaboradora justo cuando llegaron a la estación de autobuses de Ourense  con la menor captada. Ya estaba todo preparado para que comenzase a trabajar en la ciudad (en Santiago, además del proxeneta, tuvo otro cliente).

Ahora, según confirmaron fuentes judiciales, una de ellas retornó al entorno familiar y otra ingresó en un centro de protección ordinario de la Xunta. Tuvieron que recibir atención médica. En Montealegre, a donde llegaron derivadas por el Servicio de Familia y Menores de Pontevedra, cumplían ambas un proyecto educativo en fase muy avanzada. Una estaba tutelada y otra, en guarda administrativa. 

Te puede interesar