La Guardia Nacional Republicana portuguesa (GNR) recurrió a drones para vigilar todos los pasos fronterizos que están cerrados desde el pasado día 16 de marzo para evitar la propagación del coronavirus.
Los agentes disponen de cuatro drones, que sobrevuelan de forma improvisada la franja fronteriza entre la provincia de Ourense y Portugal, enviando imágenes a una central operativa del cuerpo de seguridad.
La utilización de las aeronaves no tripuladas tiene como objetivo interceptar a conductores que intentan cruzar la frontera para no tener que dar un rodeo por Feces de Abaixo, el único paso oficial entre el país vecino y la provincia desde el pasado 16 de marzo.
Los agentes optaron por desplegar drones al detectar conductores que burlan la vigilancia circulando por el monte. “En caso de percatarnos de alguna irregularidad, nos desplazamos de inmediato al lugar y sancionamos al infractor", afirmaron fuentes de GNR lusa.
Los pasos fronterizos permanecen cerrados pero las fuerzas del orden no permanecen en la zona. Realizan controles de forma esporádica. Desde que fue decretado el cierre de las fronteras, los agentes ya denunciaron a 12 automovilistas e identificaron a medio centenar de conductores. Los carreteras permanecerán cortadas al menos hasta el próximo día 14 de mayo.