Durante las pasadas noches de Entroido en la ciudad, el puesto de mando avanzado (PMA) situado en la rúa Cruz Vermella emitió constantes avisos a los agentes de los diferentes cuerpos policiales para que interviniesen. No hubo denuncias graves, pero la Policía Nacional tuvo que dar asistencia a 30 menores por intoxicaciones etílicas y a otros 15 adultos. También acudieron a auxiliar a personas con traumatismos por caídas.
Además, hubo tres detenidos por agresiones leves, robo en un bar o tráfico de drogas. Entre ellos, un joven que huyó cuando le pidieron que se identificase. Al atraparlo, le arrojó al agente una pistola de atrezo a la cara, resultando herido.
Por otra parte, el sábado, la Policía Local detuvo a dos jóvenes tras registrar su vehículo: en el interior llevaba un machete de grandes dimensiones que fue intervenido.
Para coordinar todas las emergencias, un dispositivo formado por cerca de cien profesionales vigiló las calles de la ciudad durante el Entroido. Las noches del sábado y el lunes, las más fuertes, contaron con 30 agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional; 15 voluntarios de Protección Civil; 28 agentes de seguridad privada y diez bomberos.
Además, hubo cinco ambulancias medicalizadas en diferentes puntos de la zona histórica.
Para dirigir a todos los intervinientes, se estableció un dispositivo de mando avanzado en la intersección con la calle Paseo y, a pocos metros, un punto violeta de información y actuación en caso de agresiones contra la libertad sexual.
