El magistrado interrrogó a cuatro imputados más en la operación Zamburiña contra el tráfico de drogas
El titular del Juzgado de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, interrogó ayer a cuatro de los investigados en la operación Zamburiña contra el tráfico de drogas, omisión del deber de perseguir delitos, falsedad documental y revelación de secretos. Estaba previsto el interrogatorio de cinco pero una policía del grupo de drogas, H.M.C.G., lo hará finalmente a mediados de enero.
Su compañero J.A.R.F. fue el último en comparecer ante el juez pasadas las dos del mediodía. El agente, actualmente de baja, formaba parte del Grupo operativo de estupefacientes de la Comisaría de As Lagoas, al que Asuntos Internos relacionó con prácticas delictivas. Defendió en todo momento la actuación del hasta hace poco jefe del grupo, A.R.F.. Reconoció que era habitual trabajar con "chivatazos" de confidentes, pero negó que estos últimos recibiera como compensación algún trato de favor por parte de los policías.
El magistrado se interesó por una conversación telefónica en la que el también imputado J.R.R.R., alias Tronquito, le pedía que averiguase si la matrícula de un turismo que le suscitaba sospechas pertenecía a algún coche utilizado por las fuerzas de seguridad. No obstante, J.A.R.F. reconoció que, pese a que hizo la consulta, no le facilitó la información al también confidente.
Asimismo, aclaró que el inspector jefe de drogas no mantenía una buena relación con el subinspector del grupo, adscrito a estupefacientes desde 2007, y quien acabó pidiendo el traslado a Seguridad Ciudadana hace dos meses. De hecho, mencionó que el subinspector, que declarará como testigo el día 13 de enero, llegó a cuestionar ante los superiores jerárquicos la forma de actuar de A.R.F. cuando este último aún estaba en Seguridad Ciudadana (hasta diciembre del pasado año) pero comenzó a realizar desde esa brigada exitosas operaciones antidroga.
El agente que declaró ayer acompañó en alguna ocasión a los otros dos policías imputados -ya fueron interrogados y están suspendidos de funciones- en alguno de los contactos personales con los principales confidentes investigados, J.P.G., alias Pucha, y Tronquito. Estos dos últimos, según figura en el sumario, presuntamente vendían droga sin que la Policía lo impidiese. J.A.R.F. negó, sin embargo, las prerrogativas que se atribuyen a los confidentes en el sumario por parte de Asuntos Internos.
