"No es normal que el regalo más entregado en la Primera Comunión, a niños entre los ocho y nueve años, sea un móvil de última generación con acceso a internet", asegura la delegada de Participación Ciudadana en la Comisaría ourensana, Teresa Ramos. El mensaje que traslada ese grupo a todos los colegios de la ciudad que visita siempre es el mismo: "Los padres son los responsables de que sus hijos sean víctimas de los delitos perpetrados a través de internet si se relajan y no controlan el acceso a la red, incluidas las redes sociales". Según la Agencia de Protección de Datos, el 97% de menores entre 14 y 17 años posee redes sociales y uno de que cada tres acepta solicitudes de amistad de personas que no conoce.
Iniciativa pionera
En el curso escolar que comenzó en septiembre, Participación Ciudadana, en un iniciativa pionera en España, aprovechó los actos de presentación a las familias en los centros de secundaria para que un policía, en breves charlas de 15 minutos, advirtiese a los padres de los peligros que comporta el mal uso de internet y de las redes sociales por parte de los adolescentes. Desde el año 2012, las denuncias por delitos sexuales contra menores a nivel nacional (sobre todo el "grooming", acoso por parte de adultos en internet) aumentaron un 42%.
En Ourense apenas hay denuncias pero, según precisa Ramos, eso no significa que no existan. Sí se detectaron casos, cada vez más, que se paran a tiempo "porque los colegios nos llaman y ejercemos de mediadores". Sobre todo, en aquellos que los los autores de las infracciones son los propios adolescentes: suplantación de identidad, "stalking" (acoso con mensajes insistentes). La Policía también está interviniendo en casos de "bullying" (acoso intencionado y reiterado entre menores). El pasado curso detectaron tres casos relevantes y uno de ellos se materializó en denuncia. Asimismo, mediaron en 10 incidentes leves que se frenaron a tiempo.
Una ronda por 17 centros educativos
La Delegación de Participación Ciudadana culminó este martes en el IES de O Couto el ciclo de charlas sobre los peligros del mal uso de internet en un escenario con tres actores: profesorado, padres y policías. En total, llegaron a 17 centros de secundaria, más de 2.000 padres ourensanos y 300 docentes. En ellas, el mensaje es claro y sin rodeos: los peligros del mal uso de internet y la crecida paulatina de las denuncias.
"El objetivo no es alarmar sino concienciar a los padres, haciendo hincapié en el ejercicio de responsabilidad al hacer entrega de un teléfono con internet a edades tempranas sin enseñarles a hacer un buen uso de esa herramienta global que puede llegar a causar graves perjuicios", explica Teresa Ramos. Las charlas forman parte del Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos que se materaliza en una serie de reuniones de la comunidad educativa con expertos policiales.
