INVESTIGACIÓN

La investigación del Centro da Carne abarca a dos empresas

La Policía Nacional también registró una asesoría físcal con la que trabajan ambas firmas

 La investigación que están llevando a cabo los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Ourense para esclarecer presuntas irregularidades en la gestión del Centro Tecnolóxico da Carne (CTC), situado en el Parque Tecnológico de San Cibrao, abarca a dos empresas del sector y a una asesoría fiscal con la que trabajan los dos responsables de las firmas.

Tanto las empresas como la asesoría, según fuentes de la investigación, están radicadas en la provincia de Ourense, aunque no han transcendido sus nombres. Los agentes están llevando a cabo las pesquisas para determinar si sus responsables, al igual que los que gestionan el Centro Tecnolóxico da Carne, cometeiron los posibles delitos de prevaricación, falsedad documental y malversación de fondos públicos durante los últimos años.

La asesoría fiscal fue registrada el viernes, después de que los agentes interviniesen más de seis cajas con documentación, en su mayor parte facturas de gastos entre los años 2010 y el 2017, en la dirección del CTC. Las dos empresas no fueron inspeccionadas al entender que los documentos que aportaron para gestionar sus proyectos están archivados, bien en la asesoría registrada o en el CTC, dependiente de la Consellería de Medio Rural.

La investigación arrancó hace  más de un mes a raíz de una denuncia ante Fiscalía por un supuesto desvío de dinero, fondos públicos recibidos de las arcas de Bruselas y de las administraciones estatales y autonómica para  poner en marcha proyectos de investigación, desarrollo e innovación, lo que se conoce como I+D+I, por importe de más de dos millones de euros.  

Documentos
En la mañana del pasado viernes, los agentes de la UDEV entraron por sorpresa en las instalaciones incautándose de abundante documentación, que está siendo custodiada para ser analizada en las dependencias de la  propia Comisaría. Los agentes ya comenzaron a revisar algunos de los papeles y, al parecer, no encontraron hasta ahora ilegalidades.

El centro abrió y se trabajócon normalidad

El Centro Tecnolóxico da Carne abrió ayer sus puertas y los trabajadores y directivos estuvieron en sus puestos con total normalidad. Era el primer día de trabajo tras el registro que realizó el Cuerpo Nacional de Policía el pasado viernes, durante el que los empleados vieron obligados a permanecer en la calle. La intervención policía planeó durante entre los trabajadores, llegando a formularse cábalas, primero sobre los autores de la denuncia y después sobre las presuntas  irregularidades en la gestión, el posible desvío de fondos públicos y la imagen que se pueda crear de las instalaciones. 

En el ambiente del centro incluso se percibía temor a que las instalaciones puedan llegar a cerrar. El gerente, Miguel Fernández, dejó claro el pasado sábado a este periódico que la situación no es agradable y que va a empañar la imagen de las instalaciones. 

El análisis de la documentación intervenida se puede  prolongar dos meses

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta están llevando a cabo las pesquisas con "cautela" y "prudencia" para, según pudo saber este periódico, ocasionar el menor daño posible a los afectados en caso de no encontrar ningún tipo de irregularidad en la gestión de los fondos públicos. Según fuentes de la investigación, el denunciante no aportó la documentación que acredite los supuestos delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación y falsedad documental. Así, deben ser los propios agentes los que deben  encontrar las irregularidades y plasmarlas en un informe para elevarlo ante la Fiscalía de Ourense.

La revisión de los documentos y resto de pesquisas, comprobando las anotaciones en caso de compras sobre el terreno, se presenta larga, al menos puede durar hasta principios de octubre, que sería cuando, en caso de detectar delitos, se practicarían detenciones. 

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