En esta Navidad 2020, los dispositivos especiales de las fuerzas y cuerpos de seguridad serán bastante distintos, con objetivos revisados. Todo apunta a que habrá menos peleas callejeras y actos vandálicos pero seguramente más reuniones familiares y concentraciones que desafíen las restricciones de la pandemia. Y aunque será en la junta de seguridad local que se celebra hoy en la Subdelegación de Gobierno donde se ultimen los detalles, tanto la Policía Local de la Ourense como la Policía Nacional ya tienen pergeñado el plan de trabajo que este año incorpora novedades para garantizar que las medidas sanitarias se cumplen. Habrá vigilancia en las calles comerciales más transitadas, como siempre, pero con los ojos algo más abiertos que de costumbre. No solo para prevenir delitos sino también para el control de aforos, reuniones, distancias de seguridad, mascarillas o desplazamientos.
Además, según recuerda el comisario Juan Carlos Blázquez, no solo porque estamos viviendo una pandemia sino porque "no debemos olvidar que estamos en alerta cuatro antiterrorista". Por esta razón, la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) patrullará con el furgón mañana y tarde en zonas muy transitadas y los agentes llevarán arma larga.
Durante los próximos días, los agentes de la Comisaría pasearán por el interior del centro comercial Ponte Vella, algo novedoso y que refuerza la seguridad privada. En este caso, en el marco del programa "Comercio seguro", que estará operativo hasta el 8 de enero, para evitar delitos contra el patrimonio (hurtos, robos con violencia, robos con fuerza ...). Sin olvidar los butrones empleados para asaltar negocios durante la noche y que, según precisan fuentes policiales, "en estas fechas suelen incrementarse debido al aumento de mercancías existentes tanto en almacenes como en tiendas".
Pero las fuerzas de seguridad no olvidan que esta será una Navidad atípica, sin las típicas aglomeraciones en domicilios y bares. "Absolutamente la consigna será fiestas cero, es algo que se nos tiene que meter en la cabeza para evitar un mes de enero complicado", asegura Blázquez, quien apela a la responsabilidad individual de los ourensanos para que no repunten los contagios "tal como ocurrió con el puente de diciembre y con la celebración de alguna matanza". Subraya la importancia de cumplir la limitación de aforos en casas particulares y respetar el toque de queda a las 01.30 de la madrugada en Nochebuena y Fin de Año.
La policía nacional y local estarán vigilantes y responderán a las llamadas de vecinos que alerten de reuniones privadas o incluso podrían controlar entradas y salidas masivas de un edificio.
Desde la Policía Local, recuerdan que el tráfico será un punto fundamental de su campaña. Harán controles dinámicos de alcohol y drogas, asegura el portavoz, Baldomero Rubio, "para reforzar las seguridad vial y evitar accidentes" y controles de tráfico en áreas de especial intensidad y concurrencia de vehículos y peatones. En materia de seguridad ciudadana, vigilarán el top-manta y actos vandálicos, además de colaborar con otros cuerpos para prevenir delitos y reuniones ilegales o aforos. El objetivo no es otro que contribuir a "unas fiestas tranquilas y felices para todos y que no sean trágicas".
Y pide la colaboración ciudadana tanto en "la aplicación de todas las recomendaciones sanitarias como para evitar el consumo de alcohol y drogas si se va a conducir o si se es menor de edad".
