Un hostelero de la ciudad fue asaltado por la noche y maniatado por un encapuchado que le robó toda la recaudación de la jornada

Policías y guardias civiles reclaman medios para atajar la inseguridad

La concentración policial se situó frente la Subdelegación. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El incremento de la delincuencia en lo que va de año (en la ciudad un 21% más de delitos y faltas con respecto a 2011) preocupa a los agentes de la policía nacional y guardia civil que velan por la seguridad ciudadana. Si hace 12 días un individuo asaltaba el Eroski de O Couto a punta de pistola para robar 11.000 euros, el jueves de madrugada un hostelero era víctima de otro atraco en el que el encapuchado lo amenazó con un arma de fuego y lo maniató cuando se encontraba solo en el bar. En el forcejeo resultó herido y recibió atención hospitalaria.
Precisamente ayer, en el transcurso de la manifestación llevada a cabo por policías y guardias civiles frente a la Subdelegación del Gobierno para protestar por el recorte de derechos y la supresión de la paga extra, el aumento de la delincuencia salió a la palestra. A juicio de Roberto González, el portavoz del SUP, la merma de efectivos de los últimos meses y la falta de medios, todo ello unido a la desmotivación policial ,'hacen que la inseguridad aumente'. Tal como explicó, la ciudad cuenta con menos efectivos en las calles. La Comisaría de Ourense ha perdido a los policías en prácticas que llegaban todos los años; asume más servicios de custodia de presos y detenidos en el Pazo de Xustiza al tiempo que el incremento de la conflictividad social (más de 300 manifestaciones y concentraciones en lo que va de año) han conseguido que los recursos destinados a prevención se vean afectados.

El comisario, Ángel Barrera, circunscribió este escenario a un contexto de crisis en que todo el país se ve afectado.

La inseguridad también es extrapolable al medio rural, en donde en los últimos meses hubo un repunte de asaltos a domicilios por parte de encapuchados. El abogado que representa a la Unión de Guardias Civiles (UGC), Jorge Álvarez, resaltó el hecho de que, a la merma de recursos, habría que añadir 'el que en el medio rural la Guardia Civil es el único cuerpo que vela por la seguridad ciudadana'.

En la concentración de ayer, la treintena de efectivos presentes exhibieron una pancarta que decía 'los policías no tenemos miedo al fin del mundo' en señal de protesta contra la supresión de la paga extraordinaria.

El instituto armado cuenta con una plantilla de 800 trabajadores en la provincia de los cuales unos 300 están en la ciudad. La Policía Nacional, por su parte, dispone de 215 agentes a los que hay sumar ocho miembros de la Unidad de Extranjería de Verín y 53 destinados a la Unidad Adscrita (Policía Autonómica) .

Según reiteró ayer el SUP, la iniciativa propia de los policías ha bajado considerablemente ante la desmotivación de la que adolecen.

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