La reducción de velocidad por el mal estado de la carretera afecta, en total, a 42 kilómetros de la autovía a su paso por la provincia
La decisión del Ministerio de Fomento de limitar dos tramos de la autovía A-52, en Monterrei y Xinzo, a 100 kilómetros a la hora ante la falta de proyectos para renovar el firme y eliminar los socavones y badenes durante 42 kilómetros, ha provocado un encendido debate en la clase política local. Pero, sobre todo, entre los conductores. Todos coinciden en que Fomento debe renovar de forma integral la vía de alta capacidad a lo largo de los más de 300 kilómetros, desde A Mezquita hasta Melón, en la provincia.
Ayer, entre los que hacían un alto en su camino en la estación de servicio Antela (Xinzo), el tema dominaba las conversaciones. Entre los calificativos, "vergüenza", "lamentable" y "penoso", y encendidas críticas a la decisión del Ministerio de Fomento. "Conduciendo por las noches, en esta autovía no te duermes con los baches y socavones. Terminas con la columna destrozada", apuntaba en tono irónico un camionero luso, Joao Martíns.
Sin duda, los más criticos, los usuarios habituales de la autovía oriundos de las comarcas de A Limia y Monterrei eran mucho más críticos. "Esta autovía, desde que se puso en marcha en la década de los noventa, nunca fue pavimentada. Cada poco tiempo tapan los baches, echan remiendos", apunta el camionero limiano José Luis González.
Entre los conductores foráneos, muchos de ellos de paso por la provincia, el tema les pillaba con el pie cambiado. "No me di cuenta. Espero que no me pillara el radar", apuntaba Antonio García, que se dirigía desde León a pasar unos días de vacaciones a Pontevedra.
Tráfico y fomento
Parte de las críticas están dirigidas a Tráfico y a la multas por exceso de velocidad. Sin embargo, los agentes de Tráfico se desmarcaban ayer de la decisión adoptada por Fomento. El destacamento en Ourense no se pronunció oficialmente, pero entre los agentes que vigilan las carreteras también hay críticas por el estado que presenta el firme. Y sobre el supuesto afán recaudatorio, lo descartan, argumentando además que en un pequeño tramo de la vía de alta capacidad, en Monterrei, la velocidad ya lleva bastante tiempo limitada a 100 kilómetros a la hora a causa del firme irregular y, sin embargo, no hay radares móviles.
Mientras, en el Ministerio de Fomento no se pronunciaban de forma oficial ayer sobre la instalación de señales de limitación de velocidad en la autovía A-52, a su paso por la provincia.
El alcalde de Verín, Gerardo Seoane, uno de los municipios más afectados, puntualizaba que la medida es temporal hasta que se renueve el estado del firme.
