La Catedral fue el escenario del concierto inaugural del Festival Pórtico do Paraíso, en el que el músico ourensano tocó junto a su grupo los instrumentos reconstruidos por Manuel Brañas.
A otro siglo viajaron por la nochede de este viernes los ourensanos que visitaron la Catedral para presenciar el concierto de una de las grandes figuras internacionales de la música celta, Carlos Núñez. El ourensano, acompañado de un grupo instrumental y vocal, inauguró la undécima edición del Festival Pórtico do Paraíso, que siempre comienza con la joya arquitectónica de la ciudad como escenario.
Este año coincide con el 800 aniversario de las obras del Pórtico do Paraíso y el festival no podía dejar al margen la fecha. Carlos Núñez y la banda de músicos tocaron los mismos instrumentos que los 24 Ancianos del Apocalípsis tocaron hace siglos y que se reflejan en la Catedral. Organistrum, salterios, arpas o violas en ocho son algunos de los instrumentos que sonaron en el concierto, gracias a la labor de recuperación de Manuel Brañas y el equipo del Obradoiro-Escola de Instrumentos de la Diputación de Ourense.
Unas 900 personas regresaron musicalmente al medievo.
