Una posada para el cuerpo y la mente con la mejor materia prima

Demetrio Cid y María José Vázquez, del restaurante Orellas.
photo_camera Demetrio Cid y María José Vázquez, del restaurante Orellas.
El turismo empieza a dejarse ver en Bande, con visitantes que sucumben ante una cocina tradicional con materia prima de calidad y de kilómetro cero, y una hospedería en expansión.

Bande es la puerta de entrada a la Baixa Limia y, con ella, a la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés. Un regalo para el cuerpo y la mente, y el mejor caldo de cultivo para frutas, hortalizas y carnes de primera calidad. De ello dan buena prueba, cada primer domingo de mes, los productores locales en el Mercado Xurés, que cuenta con una zona gastronómica que, bajo la gerencia de Manuel Gómez, abre de miércoles a lunes para la degustación de una amplia variedad de tapas y platos combinados, siendo las hamburguesas de cachena del Xurés, su producto estrella.

Pero hablar de gastronomía en Bande es hablar del restaurante Orellas. Un local emblemático en la provincia, reconocido por su comida casera y su excelente materia prima que, de manera ininterrumpida, lleva desde 1967 dando de comer a banduenses y visitantes. Hay menú del día y una carta donde no faltan carnes, pescados y mariscos frescos. “Temos terneira do Xurés, un cordeiro espectacular do Riberio (de Bande)…”, describe María José Vázquez, que lleva toda una vida entre fogones, y 16 años al frente del negocio tras tomar el relevo de su madre, Rosa Blanco. “Para min o é todo”, reconoce esta banduense del restaurante donde sirven, como nadie, el cocido, los callos y, por supuesto, la “orella”. “E os días de feria, carne ó caldeiro”, matiza.

Y de un veterano a un negocio que estrena gerencia, la que desde el pasado 1 de octubre regentan en la travesía Irmáns Martínez María do Sameiro y Juan en el restaurante María A Portuguesa. Un establecimiento con menús del día, de estilo casero y tradicional, que ofrece cocido los martes y, los sábados, bacalao a la portuguesa. 

Turismo en auge

El hospedaje se distribuye en varios alojamientos rurales y un albergue turístico que, tras dos años complicados por la pandemia, empieza a remontar con la llegada de turismo nacional y portugués, “y muchos peregrinos”, comenta Inma, la hospedera del albergue, quien relataba la exótica procedencia de los caminantes que pernoctan en Bande con destino a Compostela: Japón, Estados Unidos, Bélgica, Venezuela o Alemania, si bien los más numerosos son los vecinos portugueses. Las instalaciones ofrecen literas y habitaciones dobles con baño para turistas que busquen un lugar céntrico para descubrir el geodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés.

Arquitectura gallega tradicional, calidad y confort son la seña de identidad de los establecimientos de turismo rural como Casa Mariña o Casa Prado. Alojamientos con encanto que permiten disfrutar de una estancia en Bande con todo lujo de detalles e impresionantes vistas de la sierra. Oferta a la que en un futuro se le unirán los de la escuela de Os Baños y la rectoral de Santa Comba que impulsa el Concello.

Inma es la hospedera del albergue banduense.
Inma es la hospedera del albergue banduense.

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