La planificación del próximo curso escolar devuelve la polémica de cierre de aulas y reducción de profesores en los centros públicos de la provincia.
La voz de alarma la daba ayer Comisiones Obreras al asegurar que el previsible agrupamiento de alumnado en los niveles de Infantil y Primaria en colegios rurales, por los recortes de la Xunta y la disminución de matrículas, podría conllevar la pérdida de hasta 100 puestos de trabajo en la provincia, además del cierre 67 aulas. Según el sindicalista Álex Portela, esto significa un 'golpe de muerte' puesto que un mismo profesor impartiría clase, por ejemplo, a niños de entre seis y 12 años, al tener que unificar a todo el alumnado de Primaria en un solo espacio. El sindicato entiende que la Consellería rompe así el acuerdo de 2009, que establecía el tope de agrupamientos en 14 estudiantes. Ahora, el ratio será de 25, aunque seguiría entrando en los parámetros de la ley.
Por una parte, son 20 los municipios donde se comenzaría el próximo curso con tan sólo una unidad educativa para Infantil y otra para Primaria; y en los casos de Calvos de Randín, Montederramo, Punxín y Vilariño de Conso, los alumnos tan sólo podrán cursar el segundo nivel. Precisamente, padres de este último municipio han iniciado una recogida de firmas para evitar la pérdida del aula de Infantil.
Por otro lado, el cierre de aulas afectaría de forma diferente a otros 24 concellos, aunque en este caso mantendrán un profesor para los tres cursos de Infantil y dos para Primaria. Dentro de este segundo grupo estaría el colegio de Rubiá, cuyos padres han decidido no enviar hoy a los pequeños a clase como medida de protesta por la reducción.
En consonancia con los datos que maneja CC.OO., perderán además unidades los colegios de Cea, Julio Gurriarán de O Barco, Bande, Rairiz de Veiga, Amoeiro y A Rúa. La ciudad no quedaría exenta, pues afectaría a los centros de A Carballeira, Mende, Mariñamansa y Covadonga.
Mientras, desde la Consellería de Educación sostienen que todavía no conocen el número de matriculados en cada centro y, por lo tanto, el dato no se podría concretar, además de insistir en que la ratio se mantendrá como 'unha das máis baixas de Galicia'.
Si por una parte el sindicato asegura que ha elaborado sus datos con llamadas telefónicas a cada centro, la Xunta sostiene que la Inspección educativa se encuentra analizando las necesidades particulares de cada uno, teniendo en cuenta a su plantilla de profesorado y el número de alumnado. La ruptura del acuerdo de 2009 ha venido motivada, según Educación, por las 'medidas extraordinarias' adoptadas por el anterior Gobierno central socialista con el objetivo de contener el gasto.
No obstante, el objetivo bajo el que actuará la consellería es el de reafirmar que 'o número de unidades que se constitúan garantan a calidade do ensino en todos os colexios de Galicia'.
Por una parte, son 20 los municipios donde se comenzaría el próximo curso con tan sólo una unidad educativa para Infantil y otra para Primaria; y en los casos de Calvos de Randín, Montederramo, Punxín y Vilariño de Conso, los alumnos tan sólo podrán cursar el segundo nivel. Precisamente, padres de este último municipio han iniciado una recogida de firmas para evitar la pérdida del aula de Infantil.
Por otro lado, el cierre de aulas afectaría de forma diferente a otros 24 concellos, aunque en este caso mantendrán un profesor para los tres cursos de Infantil y dos para Primaria. Dentro de este segundo grupo estaría el colegio de Rubiá, cuyos padres han decidido no enviar hoy a los pequeños a clase como medida de protesta por la reducción.
En consonancia con los datos que maneja CC.OO., perderán además unidades los colegios de Cea, Julio Gurriarán de O Barco, Bande, Rairiz de Veiga, Amoeiro y A Rúa. La ciudad no quedaría exenta, pues afectaría a los centros de A Carballeira, Mende, Mariñamansa y Covadonga.
Mientras, desde la Consellería de Educación sostienen que todavía no conocen el número de matriculados en cada centro y, por lo tanto, el dato no se podría concretar, además de insistir en que la ratio se mantendrá como 'unha das máis baixas de Galicia'.
Si por una parte el sindicato asegura que ha elaborado sus datos con llamadas telefónicas a cada centro, la Xunta sostiene que la Inspección educativa se encuentra analizando las necesidades particulares de cada uno, teniendo en cuenta a su plantilla de profesorado y el número de alumnado. La ruptura del acuerdo de 2009 ha venido motivada, según Educación, por las 'medidas extraordinarias' adoptadas por el anterior Gobierno central socialista con el objetivo de contener el gasto.
No obstante, el objetivo bajo el que actuará la consellería es el de reafirmar que 'o número de unidades que se constitúan garantan a calidade do ensino en todos os colexios de Galicia'.
