La relación entre DO y PP no vive su mejor momento después de que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, anunciase que pedirá la dimisión de la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, por “ultraje” a la ciudad al decir que el AVE no había llegado a Galicia. Esto ha hecho temblar los cimientos de la coalición, y ayer mismo la portavoz del grupo municipal del PP, Flora Moure, acusaba a Jácome de haber iniciado “la campaña electoral” y calificaba como “triste” su comportamiento. También Manuel Baltar, presidente de PP ourensano, afeó que Jácome lleve este asunto a pleno, al no ser “de entidade suficiente” y emplazó al grupo municipal a tomar decisiones si lo consideran. Flora Moure se mostró “sorprendida” al ver que su socio de gobierno “ya está en campaña” y calificó como “triste” que el alcalde “descontextualice” las palabras y que obvie en sus reproches y exigencias al Gobierno central para que “cumplan los compromisos, como reformar la estación de tren”.
También se pronunció sobre este asunto la agrupación local del PSOE, que cree que decir que el AVE no llegó a Galicia es un “novo insulto e menosprezo” del PP a la ciudad y una nueva muestra de “desleixo” de la Xunta con Ourense. En todo caso, los socialistas se mostraron críticos también con el gobierno estatal y lamentaron que las alegaciones para mejorar el actual proyecto de estación “foran rexeitadas integramente”. Insisten en que Ourense merece “un proxecto mellor” y la líder local, Natalia González, subrayó que ”é imprescindible acadar converxencias entre todas as forzas políticas ante a falta de liderado institucional”.
Baltar valoró los procesos orgánicos y dejó entrever que ya hay al menos un candidato para el congreso en la ciudad, aunque dijo que él no dará ese titular y debe ser el candidato “quen o comunique”. Baltar tuvo un guiño a la época de Manuel Cabezas, al recordar que “queda tempo suficiente para preparar unha alternativa sólida que recupere o que xa tivo a cidade cando o PP gobernaba con maioría absoluta”. También se marca el objetivo de batir récord de alcaldías, “máis de 71”, aprovechando la corriente ascendente del PP a nivel nacional. Cree que “moitos socialdemócratas moderados” pueden votar ahora PP.
