Cargos gallegos del PP se concentraron ayer ante el Concello de Vigo, institución que gobierna Abel Caballero, presidente de la Federeción Española de Municipios y Provincias (FEMP) cuyo voto de calidad rompió el "histórico" consenso de la federación municipalista, para protestar contra el "atentado contra a autonomía municipal" que supone la exclusión del reparto de fondos de los ayuntamientos sin liquidez.
El acto de "insumisión" contó con la presencia, entre otros cargos, del presidente de la Diputación, de Ourense, Manuel Baltar, uno de los 25 miembros de la junta de gobierno de la FEMP, que calificó de "totalmente inaceptable e rexeitable, e en contra da Constitución e dos intereses dos veciños" el acuerdo unilateral de la parte socialista del organismo con el "goberno comunista" de Pedro Sánchez.
El hecho de realizar la concentración delante del consistorio vigués se debe a que el voto su alcalde, Abel Caballero, fue clave para aprobar la condición de ceder parte del remanente de los ayuntamientos al Estado a cambio de participar en un fondo de reparto de 5.000 millones de euros, un "chantaxe".
Baltar acusó a Caballero de convertirse en "inimigo do municipalismo" al ser "cooperador necesario" en un "ninguneo sen precedentes" a concellos y diputaciones dentro del plan de Pedro Sánchez para "perverter a FEMP". En relación a eso, Balar señaló que "en vez de Abel, é Caín; en vez de Caballero é un vasalo do goberno comunista, e en vez de reivindicativo, foi sumiso", insistió el presidente de la Diputación.
Pese a ser miembro de la junta de gobierno del organismo, Baltar llego á preguntarse "para que serve a FEMP", tras tildar de "inxustificable" el acuerdo que salió adelante solo con los votos del PSOE, y que no contó ni con el respaldo de sus propios compañeros de Podemos. Baltar resume este acuerdo como "incautación, confiscación e expolio" a concellos y gobiernos provinciales, recalcando que los ahorros y los remanentes deben invertirse "no territorio que foi quen de xeralos" y no cederse al Gobierno.
Baltar recordó que el PP llevará al Tribuna Constitucional la denuncia del acuerdo y que promoverá una cuestión constitucional en defensa de la autonomía local. "Este documento foi totalmente imposto, nós o que pediamos era utilizar xa todo o remanente, pero o que se firmou non é para investir xa, non é na súa totalidad e só se poderá gastar naquelas cuestións e proxectos do goberno comunista, ignorando a autonomía local", añadió.
Otras críticas
Alfonso Villares, alcalde de Cervo y vicepresidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), acusó a Caballero de "venderse" a los intereses de partido y "vender os intereses dos galegos".
Los socialistas, con Caballero a la cabeza, defienden que el acuerdo es el mejor posible sin violar la Ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, que aprobó el anterior gobierno del PP. Sin embargo, Villares dice que son "excusas de mal pagador", ya que el Gobiern podría cambiarla.
El regidor de Ribeira, Manuel Ruiz, pidió la dimisión de Caballero por la "tropelía" del acuerdo, mientras el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, lo tildó de "alcalde felón" por "la mayor medida contra el municipalismo gallego y español".
Por último, Jorge Azcón, portavoz del PP en la FEMP, pidió ayer por carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una reunión para renegociar con los alcaldes el acuerdo, representando de regidores de hasta ocho partidos diferentes de 10 ciudades españolas.
Baltar: “ignórase o mundo rural"
Manuel Baltar, que compareció delante del Concello de Vigo como miembro de la junta de gobierno de la FEMP, criticó que el acuerdo firmado con el Gobierno "ignore o mundo rural", al negar la entrada en el acuerdo a concellos sin remanentes o con deudas y afeó la rotura del "consenso histórico" del municipalismo. En este sentido, Baltar recordó que en mayo esta unión se reflejó en la aprobación del documento "Pilares para la reconstrucción histórica", en el que se reclamaba al Ejecutvio la utilización inmediata de los remanentes, lo que reprueba que no se haya contemplado en el acuerdo firmado la pasada semana.
