El pabellón de Os Remedios reabre mañana sus puertas tras la renovación por valor de 2 millones de euros acometida por la Xunta, pero lo hará con severas discrepancias entre los distintos partidos políticos. El PP celebra la reapertura, se atribuye haberla conseguido en el anterior mandato de Jesús Vázquez y acusa al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de intentar apropiársela. Mientras, el PSOE tilda la obra de "chapuza" que está sin acabar y el BNG también ve "carencias".
Diputados, parlamentarios y concejales del PSOE, en la entrada del pabellón.
El alcalde acudirá hoy a repasar los últimos detalles antes de una reapertura que el grupo municipal del PP destacó como "orgullo para todo Ourense", al permitir tener una instalación "adaptada aos novos tempos", y que es una de las obras "acadadas e impulsadas no anterior mandato", con Jesús Vázquez de alcalde y Mario Guede de concejal de Deportes. Por ello, recuerdan a Jácome que esta obra "non xorde de forma espontánea do aire" y dan "por imposible" que el regidor sea el que busque líneas de cooperación institucional, porque "nin sabe facelo, nin pretende aprender".
OPOSICIÓN CRÍTICA
PSOE y BNG centran sus críticas en la Xunta. Los socialistas piden dar marcha atrás a la inauguración, por las "graves deficiencias" detectadas, en lo que califican de "nova chapuza" de la Xunta en la ciudad, y afean a Jácome que no reclame. Entre las carencias, el PSOE señala la no limpieza de las pintadas de la fachada, la cubrición de piedra sin acabar, rebajes de accesibilidad a medias o ausencia del letrero principal, así como el incumplimiento de las condiciones idóneas en la piscina.
Por su parte, el BNG denuncia la existencia de puertas rotas y aseos sin arreglar. "É incomprensíbel", apunta, tras una inversión de casi 2 millones.
