La actual normativa, de 1997, se ha quedado obsoleta, según reconoce el edil de Medio Ambiente
El gobierno local, del PP, está a punto de abrir un nuevo frente negociador con la oposición, tal y como desveló durante el último pleno el concejal de Medio Ambiente, José Araújo, al desvelar que los técnicos de su departamento ya han concluido el borrador de la nueva ordenanza de limpieza y que, en breve, se dará la orden para entregar el documento a los grupos políticos, una cuestión por la que se interesó recientemente el edil socialista Javier Rey,
El texto se ha retrasado algo más de lo previsto, ya que la fase de consulta pública para que la ciudadanía realizase aportaciones, algo obligatorio por ley, concluyó antes del verano, pero tal y como reconoció José Araújo, la "carga de traballo" de los técnicos de su concejalía impidió que el borrador se concluyese con más agilidad.
Con todo, el concejal de Medio Ambiente confía en que las futuras conversaciones lleguen a buen puerto para dejar atrás una norma "obsoleta", ya que fue aprobada en 1997, por lo que su contenido no se adecúa a los nuevos hábitos de la ciudadanía.
Uno de los principales objetivos que se busca con la actualización de la ordenanza es fijar un horario para que los vecinos puedan tirar la basura a los contenedores, algo que hasta ahora no tiene ningún tipo de restricción, lo que ha derivado en varias ocasiones en equipos desbordados en las horas centrales del día.
Por otro lado, se recogerán preceptos para incentivar el reciclaje o disuadir de comportamientos como no recoger excrementos de perros o ensuciar las calles. En este sentido, está previsto también actualizar el capítulo sancionador para endurecer las multas.
Contenedores
Además, los técnicos municipales siguen trabajando para poder desbloquear antes de final de año el expediente que permita licitar la reparación de los contenedores subterráneos. Según explicó la edil de Contratación, Ana Fernández Morenza, en la última junta de área, se ha dado de orden de corregir una serie de criterios en los baremos de adjudicación para conseguir, por fin, el visto bueno a los pliegos.
