Los senadores ourensanos del PP alertan del impacto de la crisis del coronavirus en el sector vitivinícola y piden al Gobierno un plan con medidas extraordinarias. El grupo parlamentario popular llevará, a iniciativa de senadores ourensanos, una estrategia para paliar las consecuencias de la crisis que incluya una línea de ayudas para el almacenamiento temporal de excedentes y para no sobrecargar los mercados, así como un plan de apoyo a las exportaciones y acciones para potenciar el consumo interno.
El cierre de la hostelería y la restauración ha rebajado la facturación del sector y, según el PP, "pon en perigo a supervivencia de miles de adegas e podería obrigar a miles de viticultores a deixar abandonada a próxima colleita".
La mención del PP tiene una mención específica para la provincia de Ourense, destacando que es "un dos escasos lugares de Europa onde conviven tantas denominacións de orixe –catro- nun mesmo territorio–". En este sentido, recuerdan que en 2018 se comercializaron más de 20 millones de litros, con una facturación de 96,4 millones de euros.Además, el PP recuerda el " factor de cohesión do rural" que ejerce este sector en el ámbito social.
La vendimia, en 4 meses
En cuatro meses, se iniciará la vendima, por lo cual los bodegueros ourensanos deberán sumar la nueva producción a los excedentes no comercializados por lo que el PP cree que se corre el "grave risco" de que los viviticultores puedan abandonar sus cosechas y que numerosas bodegas puedan cerrar.
Las ayudas no se adaptan a Ourense, dice UUAA
El plan de ayudas del Plan de Apoyo al Sector Vitivinícola Español para hacer frente al exceso de oferta de vino causado por la crisis llegarían con cuentagotas a la provincia. Unións Agrarias no ve "operativo" el plan presentado por el Gobierno, ya que "ningunha das grandes medidas que foron anunciadas van facilitar o relanzamento do sector do viño en Ourense por falta de adecuación á realidade". La organización realizará alegaciones para que se respete "a especificidade da viticultura social".
La destilación de crisis, que consiste en derivar la elaboración de vinagres y alcohol sanitario del vino almacenado, así como el almacenamiento privado de excedentes "non é viable porque fixa mínimos de 5.000 litros, o que deixaría s adegas medianas e pequenas fóra" . Tampoco ven aplicable la "vendima en verde", porque las producciones están "moi axustadas". Por último, la mezcla de añadas hasta un 30% de viño vello "non ten fácil concreción polas limitacións da UE".
