El diputado ourensano del PP Celso Delgado se desplazó ayer hasta A Cañiza junto a parlamentarios de su partido por la provincia de Pontevedra para comprobar in situ los efectos que el cierre del túnel de la A-52 está teniendo en la circulación, al obligar a los conductores a utilizar las nacionales N-559 y N-120, esta última atravesando el casco urbano de A Cañiza.
Los populares continúan sin ver "xustificable" la demora en encontrar una solución que permita recuperar la normalidad en la autovía, clave en la vertebración del sur de Galicia, dado que la situación actual supone un incremento en la duración del viaje de más de 20 minutos.
No convencen a los representantes del PP las explicaciones del Ministerio de Transportes, que ha incidido en la exigencia de la normativa europea sobre seguridad en los túneles y en la falta de piezas como principales motivos para no poder actuar más rápido en la infraestructura, aplazando al menos hasta mayo la reapertura, siempre que no surjan más imprevistos.
A juicio del PP, "a resposta é moi insatisfactoria debido a que non parece xustificable que nun país que é líder mundial en construción de infraestruturas non sexa posible traballar con maior intensidade e aplicar máis medios humanos, materiais, tecnolóxicos e orzamentos para resolver unha situación de emerxencia como a que se vive pola interrupción da circulación nunha vía estratéxica".
Recuerdan los representantes populares en el Congreso que el tráfico medio en la A-52 es de 16.640 vehículos cada día y que la situación afecta especialmente a los transportistas y la salida de mercancías hacia la Meseta.
"É imprescindible que o Ministerio e o novo delegado do Goberno en Galicia asuman a súa responsabiidade en asegurar con urxencia a mobilidade segura dos miles de usuarios desta autovía", dice el PP.
Estos diputados ya han pedido que comparezca en el Congreso el secretario de Estado de Transportes y anuncian nuevas iniciativas "para que este pesadelo finalice canto antes".
