CRÓNICA

La Praza hace balance: "Hay más movimiento"

Multitud de turistas y clientes habituales pasean a diario entre los puestos de la Praza (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Multitud de turistas y clientes habituales pasean a diario entre los puestos de la Praza (ÓSCAR PINAL).
En los puestos valoran la incidencia del turismo y las ventajas del recinto provisional

Mientras que la Praza de Abastos retomó sus obras hace poco más de una semana, sus negocios, desplazados al recinto provisional de la explanada del Parque de la Alameda, hacen balance de los meses de verano, con la mayor afluencia de turistas, y de las ventajas e inconvenientes de su actual ubicación, a la espera de que el próximo año puedan disfrutar de una infraestructura adecuada a sus necesidades.

"La nueva normalidad no es la misma que la antigua", asegura Alberto González, gerente de la Praza, valorando que "el consumo lógicamente no es el mismo", aunque reconoce que "sí es cierto que seguimos recibiendo turistas, un pilar fundamental de esta temporada". González también reflexiona acerca del sistema de reparto gratuito, que "ha bajado respecto a la época del confinamiento, ya que antes hacíamos cuatro o cinco pedidos al día, y ahora estamos en uno o dos", además de que una parte de los puestos mantienen su propio servicio de envíos. Pese a esto, siguen promocionando las entregas, que ahora "ofertamos también en la periferia de la ciudad, en localidades como Barbadás o Toén", explica el gerente.

Desde la perspectiva de los comerciantes consultados, las sensaciones varían. Marta Blanco, dueña de la Panadería Santa Mariña, confirma que "es mucho mejor sitio que el antiguo edificio", ya que "tiene una superficie llana que ayuda a la circulación de clientes, especialmente a los de mayor edad". Esta panadera valora la facturación de su negocio estos meses, llegando a la conclusión de que "no hay equilibrio en las ventas; durante el confinamiento fue sorprendentemente bien, en mayo y junio hubo un parón, julio muy flojo y agosto lo afrontamos con mucha incertidumbre". Blanco destaca que "antes se podía calcular cuánta demanda ibas a tener según el día", pero ahora mismo "no existe una uniformidad en la demanda. Puede que abra mañana y no venga nadie o aparezca una cola de clientes que llegue hasta la entrada".

Menos repartos

"Ahora ya no hay tanta demanda de repartos, los habituales ya vuelven a la Praza", confirma Julio Manuel Dacosta, de Conxelados Miño, el cual observa que "en alimentación, la gente responde bien, menos los pedidos de la hostelería, que sí que han bajado un poco". Dacosta expone las ventajas del recinto provisional, que para él son muchas: "Está mejor ubicado, con la parada de autobuses enfrente, parking gratuito y un flujo de gente constante que antes no lo veías abajo, por la incomodidad que generaban los desniveles del terreno. Espero que las obras mejoren estas prestaciones".

Aunque todo va"mejor de lo esperado", en su opinión hay un problema (compartido por la mayoría de establecimientos preguntados) con los pronósticos. "Es muy raro, no puedes predecir cuánta clientela te vas a encontrar de un día para otro", reflexiona el pescadero.

"Se nota que hay más movimiento de afuera. En julio ya hubo bastante", afirma Ana María Sobrino, empleada de la floristería Milagros Albitos, quien destaca "las buenas ventas tras la reapertura" y las ventajas-e inconvenientes- de la explanada: "Estamos a la misma altura, pero en el anterior emplazamiento teníamos 250 metros más que aquí. Aún así, estamos contentos con cómo han ido las cosas".

Desde los nuevos puestos, Julio Alén, dueño de la panadería Panalén, destaca que en los 20 días que llevan abiertos "a cousa está funcionando", a pesar de que "agosto é un mes difícil para empezar", y Yolanda Rey, de la frutería A Nosa Leira, concuerda con sus compañeros en que "ahora no se puede estimar la demanda diaria", pero espera que "la gente se anime a venir más a menudo por aquí".

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